Beber té al menos tres veces por semana podría reducir el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular y está relacionado con una vida más larga y saludable, al menos en China, sugiere un nuevo estudio.
Investigadores chinos encontraron que los beneficios para la salud asociados con el té fueron más pronunciados para los bebedores de té verde, en lugar de té negro, y para aquellos que habían estado bebiendo té regularmente durante un período de tiempo más largo. Los beneficios también fueron más claros entre los hombres, indicó el estudio.
Los investigadores analizaron datos de 100,902 chinos sin antecedentes de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o cáncer y los dividieron en dos grupos: bebedores habituales que bebían té tres o más veces a la semana, aquellos que nunca bebieron té y aquellos que lo bebieron con menos frecuencia. . Siguieron con ellos después de un período de siete años.
Su análisis descubrió que los bebedores regulares de té tenían un riesgo 20% menor de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, y un riesgo 22% menor de morir por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Específicamente, descubrieron que los bebedores regulares de té podrían esperar vivir 1,26 años más a los 50 años que aquellos que no disfrutaban regularmente de una taza de té.
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“Descubrimos que los efectos protectores del consumo habitual de té fueron muy pronunciados y sólidos en los diferentes resultados para los hombres, pero solo modestos para las mujeres“, dijo el Dr. Dongfeng Gu del Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares de China, el Colegio Médico de la Unión de Pekín y la Academia China de Medical Science dijo por correo electrónico.
“Una razón podría ser que la proporción de consumidores habituales de té entre los hombres era aproximadamente dos veces y media [veces] tan alta como entre las mujeres”, dijo Gu. Alrededor del 48% de los hombres en el estudio eran bebedores regulares de té, en comparación con el 20% de las mujeres.
Gu dijo que las mujeres chinas tenían más probabilidades de beber té de hierbas hecho de capullos de rosa u hojas de loto, pero esta información no se incluyó.
En su análisis, los investigadores controlaron algunos factores como fumar, beber, la dieta y la actividad física que podrían haber explicado el vínculo entre el consumo de té y la longevidad. Sin embargo, como estudio observacional no puede establecer causa y efecto, solo asociación.
“Otras cosas a considerar que no se mencionan en el estudio son: en primer lugar, lo que bebían el té era reemplazado por bebidas azucaradas o bebidas con cafeína … y eso fue lo que aumentó su riesgo … ? ” dijo Jodie Relf, dietista registrada y portavoz de la Asociación Dietética Británica.
Negro vs. verde
Los beneficios asociados con el consumo de té negro “no fueron estadísticamente significativos“, dijo Gu, pero eso podría deberse a que había muchos menos bebedores de té negro incluidos en el estudio: solo alrededor del 8% de los bebedores de té habituales que participaron en el estudio dijeron que té negro preferido
Gu también dijo que el té verde es una fuente más rica de flavonoides, especialmente los polifenoles del té, y estos compuestos bioactivos podrían ser protectores contra las enfermedades cardiovasculares. Si bien proviene de la misma planta y contiene la misma cantidad de cafeína, el té negro se procesa de manera diferente al té verde después de la recolección.
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“El té negro está completamente fermentado y los polifenoles del té pueden oxidarse en pigmentos e inactivarse durante la fermentación. Por lo tanto, el té verde tiende a ser más efectivo que el té negro en la antioxidación, mejora el perfil de lípidos en la sangre y, a su vez, es más efectivo en enfermedades cardiovasculares protección “, dijo Gu.
Gunter Kuhnle, profesor de nutrición y ciencias de los alimentos de la Universidad de Reading en el Reino Unido, que no participó en el estudio pero realiza investigaciones sobre la asociación entre los flavonoides y la salud, dijo que actualmente no se sabe cómo el té, o los compuestos que se encuentran en Té – afecta la salud.
“Durante mucho tiempo se asumió que el efecto antioxidante de los polifenoles que se encuentran en el té es responsable, pero esto se ha refutado rotundamente en la última década. Algunos de los compuestos encontrados en el té podrían tener un efecto beneficioso, pero esto todavía está bajo investigación”. le dijo al Science Media Center (SMC) en Londres.
Como la bebida más popular del mundo después del agua, Gu dijo que los hábitos de tomar té varían de un lugar a otro y que los hallazgos podrían no aplicarse a los países occidentales, donde el té negro era una opción más popular, a menudo tomado con leche o azúcar.
“El consumo de té es parte de un patrimonio cultural, y sus efectos en la salud podrían verse afectados por otros patrones de alimentación y bebida, por ejemplo, el consumo de otros alimentos o bebidas ricos en flavonoides como el café”.
Las conclusiones de investigaciones anteriores sobre los beneficios para la salud del té han sido inconsistentes, dijo Gu, y el estudio señaló que el té verde se había asociado con un menor riesgo de enfermedad cadiovascular en Japón, pero en el Reino Unido no se observó ninguna relación con el té negro tomado con leche. .
“Este estudio fortalece la evidencia de que el consumo habitual de té está asociado con tasas más bajas de enfermedad cardiovascular aterosclerótica, aunque no puede probar que es definitivamente el té el responsable”, dijo la doctora Jenna Macciochi, profesora de inmunología de la Universidad de Sussex, le dijo al SMC.
Sin embargo, señaló que “un conjunto de evidencia en nutrición sugiere que los patrones de dieta completa son más informativos de las relaciones dieta-enfermedad que cualquier alimento o nutriente aislado”.
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El Dr. Duane Mellor, dietista registrado y profesor titular de la Facultad de Medicina de Aston, en la Universidad de Aston, dijo que si bien el té verde es seguro y puede tener beneficios, los suplementos de té verde “deben considerarse cuidadosamente ya que ha habido una serie de casos de hígado daños reportados en individuos que los han consumido en grandes dosis “.
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