En Chile se consumen 230 huevos por persona cada año que provienen de 15 millones de gallinas repartidas a lo largo del país. El 98% de estas aves viven confinadas en jaulas en batería, estructuras de metal muy pequeñas donde no pueden siquiera estirar sus alas.
Esta práctica está prohibida en los 27 países de la Unión Europea, además de Australia, Nueva Zelanda y varios estados de EE.UU.
Por este motivo es que Fundación Vegetarianos Hoy presentó un video relatado por actores y rostros de televisión tales como Javiera Díaz de Valdés, Vivi Rodrigues, Eliana Albasetti, Loreto Aravena, Isidora Urrejola y Matías Vega, donde se revela la cruda realidad que viven las gallinas ponedoras en nuestro país.
“El tema del maltrato hacia las gallinas ponedoras ha cobrado un interés impactante a nivel mundial en los últimos años y Chile no es la excepción. Estamos hablando de 15 millones de animales viviendo en un espacio del tamaño de una hoja de papel, sin poder extender sus alas ni una sola vez a lo largo de toda su vida. No es algo a lo que podamos ser indiferentes”, afirma Isabel Collao, Coordinadora de Campañas de Vegetarianos Hoy.
La campaña #ChileLibredeJaulas busca terminar con el sistema de cría de gallinas que se conoce como “jaulas en batería”, que consiste en apilar diminutas jaulas, de un tamaño no mayor que una caja de zapatos, y mantener de a cinco a diez animales dentro. En este sistema, las aves nunca pueden extender sus alas, picotear el piso, ver el sol o poner sus huevos en un nido.
“Afortunadamente, grandes empresas como Unilever, Nestlé y Starbucks ya han tomado consciencia del infierno que viven estos animales, y al igual que restaurantes o empresas más pequeñas, han asumido compromisos públicos para dejar de usar huevos de gallinas enjauladas. Ese es un paso enorme en relación al bienestar de las gallinas y es por lo que luchamos en #ChileLibredeJaulas”, señala Collao.
El sitio tiene como objetivo reunir firmas para terminar con esta práctica en el país, y también invita a difundir entre todos la campaña, para visibilizar el sufrimiento de las gallinas en Chile y la posibilidad de optar por alternativas más éticas.
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