Hoy hace 40 años, Sony, no Apple, revolucionó la forma en que escuchamos música.
El Walkman, un reproductor de casetes portátil que, por primera vez, nos permitía llevar nuestra música con nosotros sin molestar a nuestros vecinos, salió al mercado el 1 de julio de 1979.
El reproductor de casetes portátil revolucionó la forma en que la gente escucha música.
Este invento no fue el primero de su tipo, pero fue el primer reproductor de música portátil asequible y manejable; otros, como el Stereobelt alemán, eran demasiado torpes y caros, así que nunca despegaron.
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En su apogeo, el Walkman era tan sinónimo de reproductores de música portátiles como Kleenex de los pañuelos y Xerox era de las máquinas de fotocopias.
El Walkman continuó vendiéndose bien incluso en la era del CD. Innovaciones como el Walkman II de 1981, apenas más grande que una cinta de cassete, y el Discman de 1984, ayudaron a Sony a mantenerse en la cima de la música portátil a nivel mundial.
Pero las ventas comenzaron a caer poco después de que Apple presentara el iPod en 2001 y las descargas digitales comenzaran a dominar.
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