La decisión optada se suma a medidas políticas que ya habían tomado otros países locales.
La propuesta surge luego de la petición de una reclusa al Papa Francisco.
El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.