

El brasileño dio que hablar no por su juego, sino por su cambio de look.
Detrás de los contratos millonarios y la fama, muchos futbolistas enfrentan un destino inesperado: la ruina. Con carreras breves, poca educación financiera y un entorno que rara vez ayuda, miles terminan perdiéndolo todo pocos años después de retirarse.