Alabama aprobó este miércoles una ley antiaborto que castigaría al personal de salud que interrumpa un embarazo con hasta 99 años de cárcel.
La legislación fue aprobada por 25 votos a favor -todos de hombres– y seis en contra.
Alabama es uno de los estados más conservadores de Estados Unidos y esta ley es una de las más estrictas contra el aborto: lo penaliza en cualquier etapa de gestación y con la única excepción en caso de riesgo para la vida de la madre.
Con esto se teme que se pueda generar un “efecto dominó” en el país.
Gobernadora de Alabama, Kay Ivey, firmando la ley contra el aborto.
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La senadora demócrata Linda Coleman-Madison fue una de las que envió uno de los mensajes más duros. “Republicanos: ustedes decían, ‘queremos al gobierno fuera de nuestras vidas, fuera de nuestros negocios, fuera de nuestra habitación’. Sí, dijeron que querían al gobierno fuera de sus habitaciones. Ahora ustedes están en mi útero. Los quiero fuera. Ustedes no controlan esto, ustedes no son los dueños”, dijo.
Por su parte, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, dijo que “para los muchos partidarios del proyecto de ley, esta legislación es un poderoso testimonio de la creencia profunda de la gente de Alabama de que cada vida es preciosa y que cada vida es un regalo sagrado de Dios”.
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