Los presidentes de China y Estados Unidos acordaron en la cumbre del G20 una tregua de 90 días en la llamada guerra comercial.
En la entrevista de Tomás Mosciatti, el director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Jorge Sahd, interpretó dicho acuerdo como un triunfo del gigante asiático porque significa que “Trump asume que la guerra comercial puede afectar directamente su economía”.
Sin embargo, la desaceleración en el último trimestre también sería indicio de que las medidas adoptadas por Donald Trump han afectado a la economía china. “La guerra comercial es un mal negocio para los dos países”, sostuvo el abogado.
Guerra ¿tecnológica?
Aunque la conocemos como guerra comercial, hay quienes sostienen que la verdadera disputa entre EE.UU. y China es, más bien, tecnológica. Por eso el plan del país asiático es ser para el año 2025 el gran líder tecnológico.
“Si gana el liderazgo tecnológico, las invasiones el día de mañana van por el lado tecnológico, y si logra ganar esa batalla, va a ser el nuevo líder del mundo“, afirmó el especialista.
Para ello, China tendrá que poner especial interés en el “control sobre su propia población”. Con más de 1.600 millones de habitantes, “si sus políticas económicas y sociales, más las políticas de gobierno, logran tener un cierto control, China va a poder avanzando en las tareas que está realizando. Pero el frente interno es su principal amenaza“.
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Mira la entrevista completa en el video.
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