En 2019 se identificó un alza en adolescentes menores de 19 años que asistieron a los centros de salud pública por causas de violencia sexual.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en el primer semestre del año pasado, 2.811 adolescentes fueron atendidos en la salud pública por violencia sexual y violencia en el pololeo, lo cual implica un aumento del 64% en comparación a las cifras de igual periodo de 2018.
En cuanto a las víctimas, 246 de los casos son hombres, mientras que 1.860 corresponde a mujeres: 562 de ellas tenían entre 10 y 14 años y 1.298 entre 15 y 19 años.
Paula Daza, subsecretaria de Salud Pública, aseguró a La Tercera que efectivamente existe un alza, pero no se puede comprobar si es un incremento real de los casos de violencia o un aumento en las acusaciones de las víctimas.
“Pensamos que probablemente también ocurría esto antes y no se notificaba, porque ahora las personas, en este caso los jóvenes, están más dispuestas a denunciar”, planteó la autoridad.
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Por otro lado, Lorena Astudillo, vocera de la Red Nacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, aseveró que “el debate ha permitido comprender que la violencia estructural es mucho más amplia, y las mujeres no sólo las recibimos cuando estamos en relaciones formales, que es casada o conviviendo con alguien, sino que, al ser cultural, es un patrón que es aprendido desde la niñez”.
Paola Ciocca, médico familiar y especialista en adolescencia del Hospital Sótero del Río, apuntó a que en esta generación se habla más de violencia de género, pero “algunos adolescentes empiezan a percibir que son víctimas, lamentablemente, cuando ya lo son y no antes”.
Esto debido a que, según explica, en la etapa de la adolescencia existe una “idealización del amor, y como están en proceso de identificarse y de validarse con una pareja, muchas veces tienden a normalizar situaciones que no deberían ser”.
“De hecho, el cambio cultural asociado a los movimientos feministas ha sido puntal en que las personas, sobre todo mujeres, visibilicen y denuncien estos hechos”, agregó.
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Cómo denunciar
La subsecretaria de Salud Pública menciona que “si es un menor, hay que notificar a la fiscalía y tomar las medidas legales. Y si es un mayor de edad, apoyarlos en hacer la denuncia. Pero también se hace un acompañamiento para apoyar los casos de violencia sexual, especialmente considerando que una gran mayoría viene de relaciones cercanas”.
La doctora Ciocca cuenta que, al momento de evaluar a un adolescente en el servicio público de salud, se le debe preguntar si ha sufrido de violencia en el pololeo. Luego se debe realizar un examen al menor con sus padres y luego al menor solo.
Si se tiene indicio de abuso sexual o violación, por ley deben denunciar. La especialista afirmó que “uno en general ayuda a que los adolescentes puedan conversar esto con algún familiar para ayudarlos en la protección, dependiendo de quién haya sido el abusador”.
Si el menor o adolescente decide no efectuar la denuncia, el centro de salud, por obligación, debe dar aviso a la fiscalía o al Tribunal de Familia para que se apliquen medidas de protección.
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