Nueva polémica se suma a las ya existentes dentro de la Iglesia Católica.
Ahora desde dentro de la congregación Hermanas del Buen Samaritano desde donde surgieron nuevas denuncias de abusos sexual.
La religiosa Yolanda Tondreaux confesó al equipo de Informe Especial, que varias religiosas sufrieron desde abuso laboral, hasta acoso y abuso sexual por parte de los sacerdotes.
Comentó que respecto a los denunciantes de abuso sexual, los mismos sacerdotes decían “¿Hasta cuándo dejarán de molestar estos weones?”. Indicó que estaba el obispo de San Bernardo, el cardenal Ezzati, el nuncio apostólico Ivo Scapolo y otros laicos. “No importa que se me echen encima o lo que pase, basta ya”, dijo Tondreaux.
Confesó “me abrazó, me acercó a su pecho y comenzó a darme besitos. ¿Es normal que le den besos a las monjas en la cara llegando a los labios, un cura?”, preguntó.
“Me zafé porque me di cuenta, me dio asco. Chuta este cura, pensé”.
“¡Me lavé las manos bien lavadas y la cara porque un cura me manoseó, un cura!”, dijo.
Entre otras cosas confesó que “fuimos a hablar con la madre, nos retó, nos echó, dijo que éramos unas mentirosas. Dijo que nos fuéramos a confesar más encima con él cuando él nos pasaba mano, nos abrazaba, nos daba besos. ¿Qué es eso que un cura esté besando a una monja?”.
“Repugnancia, las chicas jóvenes se fueron del convento por lo mismo, porque habían curas que las manoseaban”, indicó Yolanda Tondreaux.
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