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En un fallo inédito para los casos de la macro zona sur, la Corte Suprema acogió la demanda de la familia Luchsinger-Mackay y dictaminó el pago de una indemnización de $1.000 millones por parte del Estado a sus cuatro hijos.

El ataque incendiario que ocurrió el 4 de enero de 2013, dejó a cuatro personas condenadas, uno de ellos el machi Celestino Córdoba.

El fallo de la Corte Suprema se produce por “falta de servicios”, no solo por la información que se tenía del caso, sino también por los últimos registros audiovisuales a los que tuvieron acceso recientemente que determinaron que el fundo de la familia era un ambiente de tensión y un área donde se habían producido anteriormente algunas disputas y ya constaban amenazas de ataque.

En ese sentido, lo que se esperaba, era que personal policial brindara seguridad para evitar altercados. Sin embargo, según la información entregada por la Corte Suprema, eso finalmente no habría ocurrido. Al respecto la “falta de servicio” al que se refirió el órgano, no corresponde a una responsabilidad penal por parte del Estado.

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Ángela Vivanco, ministra de la Corte Suprema, señaló que “el dictamen se relaciona con que el Estado tenga un actuar deficiente o directamente hay una carencia en aquellas tareas que debe cumplir”.

En cuanto a las reacciones por parte del gobierno, el Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, sostuvo que “a nosotros como gobierno no nos corresponde comentar los fallos judiciales, pero en este caso, en un grave homicidio cometido contra la familia Luchsinger-Mackay, el Estado actuó“.

Finalmente, recordó que “Carabineros detuvo a los involucrados y gracias a ello logramos condenas en contra de José y Luis Tralcal y en contra de Celestino Córdoba por incendio con homicidio, esas personas están hoy cumpliendo condena por este grave delito”.

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