Este domingo, el Centro de Investigación Periodística (Ciper) dio a conocer un nuevo caso en el que estaría vinculada la familia del presidente Sebastián Piñera, agregando un nuevo antecedente al complejo momento que atraviesa el mandatario tras revelarse su vínculo con la compraventa del proyecto Dominga.
Se trata del Proyecto Imán, mineras de hierro y escandio ubicadas a 10 kilómetros al suroeste de Vallenar.
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La investigación detalla que en el año 2010, Imán fue vendido por un monto de 13 millones de dólares a un fondo de inversión que involucra al FIP (Fondo de Inversión Privado) Mediterráneo, en el que participaba la familia Piñera Morel, junto a Carlos Délano.
Para el año en que se se vendió (2010), Piñera ya estaba en su primer periodo al mando del Gobierno, y quien figura como vendedor del proyecto Imán es Arnoldo del Campo Arias, que pocos meses antes fue nombrado como por el mandatario como uno de sus representantes en la Empresa Nacional de Minería (Enami).
“En el mismo periodo en que se cerró la compraventa de Dominga (…) los Piñera Morel entraban a otro negocio que expuso a la presidencia a un conflicto de intereses: participaron en la compra de un proyecto minero cuyas negociaciones iniciales coinciden con el nombramiento del vendedor como representante del presidente Piñera en el directorio de la empresa público del mismo rubro”, plantea la publicación.
La respuesta desde el Ejecutivo
Desde Ciper contactaron a La Moneda, para consultar si se habían tomado los resguardos para prevenir la existencia de un conflicto de interés ante el nombramiento de del Campo. La oficina presidencial argumentó con el fideicomiso al que suscribió el presidente.
“Desde el 2009, el presidente Piñera no participa en la gestión o administración de ninguna empresa o negocio, lo que incluye a Mediterráneo FIP. Respecto de este último, no participa en su propiedad y nunca ha participado en su administración”, aseguraron desde el palacio presidencial.
“En forma previa a su primer Gobierno, el presidente Piñera se desligó absoluta y totalmente de la administración y gestión de las empresas familiares y de cualquier otra empresa en que participaba. Adicionalmente, y en forma voluntaria, porque en ese entonces no existía ley que lo exigiera, constituyó fideicomisos ciegos. En forma igualmente voluntaria lo hicieron su señora e hijos.”, detalló la respuesta.
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