A través de un oficio remitido a la Fiscalía, el Cuerpo de Bomberos de Quinta Normal comunicó su conclusión de que el incendio que afectó a la estación San Pablo el pasado 19 de octubre tras el estallido social se inició en una bodega del recinto.
Según publica El Mercurio, se trata del oficio N°75, elaborado por el equipo que acudió ante el llamado de emergencia de ese día y realizó los peritajes: “Que a la llegada de Bomberos, se trataba de fuego estructural en fase de libre combustión en la estación de Metro San Pablo, Línea 1, producto de la ignición de maderas (planchas de obs y terciado) debido a la transferencia de calor por conducción desde objeto portador de fuego dejado o lanzado o caído en el lugar, no encontrado por bomberos”, dice el documento.
En el texto se explica que Bomberos tiene la obligación de elaborar este tipo de informes, de acuerdo a lo establecido en el Decreto con Fuerza de Ley 251, que indica que “el comandante del Cuerpo de Bomberos que hubiera intervenido en las labores relacionadas con cualquier siniestro por incendio deberá enviar al Ministerio Público un informe escrito en el que se individualizará el voluntario que dirigió dichas tareas, el lugar de ocurrencia y el estado en que se encontraba el bien afectado; una relación de circunstanciada de las operaciones practicadas, su resultado y las conclusiones (…) sobre el origen del incendio y las causas que lo provocaron”.
Además, el informe despachado a la Fiscalía también da cumplimiento a un requerimiento del fiscal Centro Norte José Morales.
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En el peritaje, Bomberos de Quinta Normal concluyó tras dos visitas al lugar que el inicio del fuego se ubicó en una bodega de planchas de madera que se usaban para proteger la estación en caso de desórdenes y se detalla que se habría utilizado un elemento portador de fuego, aunque sin presencia de combustible.
“En una nueva visita al sitio del suceso, realizada el 5 de noviembre de 2019, se fija el punto de origen de inicio del fuego, siendo en una bodega ubicada en el costado de la entrada del lado oriente de la estación, en la que se almacenaban gran cantidad de planchas de madera las que era usadas para la protección de la fachada de dicho lugar en fechas o actividades que generen algún tipo de riesgo para la instalación”, afirma.
El documento explica que “el fuego se inicia en la bodega y rápidamente se propaga en forma vertical hacia el cielo falso de la estructura y canalización de redes eléctricas. Producto del diseño y estructura del techo y coadyuvados por el viento, se inicia una rápida propagación a toda la estructura de la estación.
“Producto del goteo de plásticos fundidos, estructuras del cielo falso que constituían de aluminios, se propaga el fuego al primer nivel de boletería y segundo nivel de andenes, donde se encontraba un tren el cual se queman parte de sus vagones por goteo de elementos incandescentes”, agregan.
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Finalmente, se indica que tras pericias realizadas el 31 de octubre el 5 de noviembre, se obtiene en ambas ocasiones como resultado de “negativa la presencia de algún tipo de líquido acelerante”.
Los ataques a distintas estaciones del Metro ocurridos el fin de semana tras el 18 de octubre están a cargo de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) y en ese trabajo se han revisado miles de imágenes de videos. En diciembre, en un allanamiento de morada, se incautó un registro que contiene el inicio y desarrollo del incendio en la estación San Pablo.
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