Desde las 10:30 hora local (06:30 hora chilena) de este lunes, el papa Francisco estuvo en una audiencia privada con un grupo de integrantes de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), en la Ciudad del Vaticano.
En este encuentro, encabezado por el cardenal Ricardo Ezzati, los obispos expusieron los compromisos que ha tomado la Iglesia Católica en los últimos meses, tras la serie de denuncias de abusos sexuales cometidos por integrantes del clero.
Los asistentes a esta reunión en Roma son el presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva; el arzobispo de La Serena, René Rebolledo; el secretario general de la Conferencia Episcopal, Fernando Ramos; el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González y el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
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En conversación con T13, Ramos ofició como vocero de los obispos y señaló que “se está cumpliendo un año de la visita del papa a Chile, ocho meses desde que vinimos en mayo, y consideramos que era importante venir a conversar con el santo padre, darle cuenta de cómo ha sido la evolución de los hechos”.
A la vez, el prelado informó que las renuncias que presentaron los obispos chilenos en mayo pasado ante el Papa ya no tienen efecto, debido a que pierden efecto después de tres meses. “El cánon 189 del derecho canónico establece que todas las renuncias presentadas por escrito después de tres meses quedan sin efecto, entonces bajo esas circunstancias, no creo que sea un tema relevante que vayamos a conversar”, detalló.
Se presume que una vez concluida la audiencia, se tomen importantes decisiones.
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