A través de un comunicado, la administración acusó “exigencias desmedidas” por parte de los dirigentes sindicales, criticó “privilegios y malas prácticas” y defendió su decisión como una medida para proteger la sostenibilidad del sistema y resguardar los recursos municipales.
En medio de una paralización de actividades educacionales realizada por funcionarios de la educación municipal, la Municipalidad de Ñuñoa anunció el envío de un oficio al Ministerio de Educación para avanzar en el traspaso de los colegios públicos al Servicio Local de Educación Pública (SLEP). La entidad también emplazó a los sindicatos, responsabilizándolos por el quiebre de las negociaciones.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, la Corporación de Desarrollo Social (CDS) de Ñuñoa, entidad encargada de la gestión educacional, explicó que el petitorio presentado por los funcionarios contemplaba “exigencias financieras que excedían por mucho lo acordado con la administración anterior”, además de demandas que —según la misiva— “hicieron caso omiso a los múltiples llamados a la responsabilidad o los desafíos actuales”.
Críticas a los sindicatos
En su declaración, la municipalidad no escatimó críticas a los dirigentes sindicales, calificando parte de sus propuestas como “privilegios sindicales o bonos propios del conflicto, en línea con ideas particulares de grupos sobre ideologizados”.
“El tiempo de las presiones indebidas, las malas prácticas de algunos funcionarios y la falta de probidad se terminó”, sostiene el comunicado, que enfatiza la intención de la actual administración de “mantener un presupuesto responsable” y “cuidar cada peso del fondo municipal”.
Cambio de postura frente al SLEP
Aunque en un inicio la administración local comunal había manifestado su intención de mantener los establecimientos bajo control municipal, la administración de Sebastián Sichel confirmó un giro en su postura.
“Siempre quisimos que la educación en Ñuñoa se mantuviera en la administración local, pero la nula disposición de los dirigentes lo volvió imposible”, indicó el comunicado.
En ese contexto, la alcaldía informó que enviará un oficio al Ministerio de Educación para que se respete el acuerdo alcanzado con la gestión anterior sobre el traspaso de los colegios al SLEP, lo que implica ceder la administración educacional al Estado.
No obstante, la CDS aseguró que su foco sigue estando en los alumnos y sus familias: “Desde la Corporación no dejaremos solos a los estudiantes y a sus familias, quienes seguirán al centro de nuestras preocupaciones con una batería de programas que, estamos seguros, serán un aporte contundente a la educación de Ñuñoa”.
Cabe recordar que Sichel había insistido en postergar el traspaso de los colegios de Ñuñoa a los SLEP apenas en enero pasado, cuando se reunió con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, para abordar la situación.
La postergación había sido apoyada por el Concejo Municipal de la comuna, con seis de los diez concejales del organismo municipal votando a favor.
La administración municipal buscaba mantener la administración local de los 21 establecimientos de la comuna.