Esta jornada se realizó la vigésimo segunda Marcha del Orgullo, la que convocó a más de 80 mil manifestantes, según informaron las organizaciones convocantes, tales como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y Fundación Iguales.
El evento contó con la presencia de autoridades como el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila; la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler; el vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, entre otros.
Las miles de personas lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales (LGBTQIA+) y aliadas que adhirieron a la convocatoria a celebrar con orgullos, pero también a manifestarse por la igualdad de derechos, caminaron desde Plaza Italia hasta Plaza Los Héroes, vistiendo de banderas, bailes y carteles la Alameda, para coronar con un acto político-cultural.
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Este año, el evento más importante del Mes del Orgullo tuvo como demandas centrales la derogación de la última ley homofóbica vigente, el artículo 365 del Código Penal; la necesidad de reformar la Ley Antidiscriminación de manera que efectivamente prevenga y repare a las víctimas y abra paso a la creación de una institucionalidad antidiscriminatoria; y el cese de toda violencia en razón de la orientación sexual, identidad y/o expresión de género, son prioritarias para garantizar la igualdad, la justicia y el cese de las violencias.
“Como ministro, docente y parte de esta comunidad, estoy comprometido por el avance de estos derechos y la erradicación de todo tipo de violencia y discriminación”, señaló el titular de Educación.
Asimismo, desde Fundación Iguales, levantaron también una alerta sobre el mal funcionamiento en la implementación del Matrimonio Igualitario. “En esta marcha volvemos a reiterar que la implementación de la ley de matrimonio igualitario que hoy está en manos del gobierno está derivando en vulneración de derechos a niños, niñas y adolescentes en lo que respecta a regularizar vínculos filiativos. A seis meses de la promulgación de la ley, aún recibimos diariamente información sobre trámites que no se realizan o se realizan mal por parte del Servicio de Registro Civil. Exigimos a las más altas autoridades tomar cartas en este asunto de manera inmediata”, dijo Isabel Amor, la directora ejecutiva de la organización.
“Hoy nos hemos reunido miles en torno a la esperanza de un Chile que se comprometa verdadera y definitivamente para erradicar la discriminación. El Estado está mandatado a través de tratados internacionales a tomar todas las medidas pertinentes y un piso para esto es contar con una institucionalidad antidiscriminación”, agregó.
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En tanto, la vocera del Movilh, Javiera Zúñiga, explicó que: “El artículo 365 del Código Penal estigmatiza y discrimina a jóvenes homosexuales, en tanto fija en 18 años su edad de consentimiento sexual, en circunstancias que para heterosexuales es de 14 años. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha pedido a Chile derogar esta norma. Más aún, el Estado de Chile se comprometió a derogarla en un acuerdo firmado con nuestra organización en 2016 ante la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH), pero aún la ley no es eliminada. Exigimos la derogación de esta última ley homofóbica, cuya vigencia es escandalosa, en especial tras la aprobación del matrimonio igualitario. Con la misma fuerza, demandamos una institucionalidad antidiscriminatoria”.
Las organizaciones que por tercera vez organizan este evento en conjunto, llamaron finalmente a la sociedad a transformarse en agentes activos en la erradicación de discursos y actos discriminatorios y vulneratorios de los derechos humanos de las niñas, niños, adolescentes y adultos de la diversidad sexual y de género.
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