Foto: Agencia UNO
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Con un nuevo nombre y eliminando la obligación de los directores de expulsar a los escolares, la Comisión de Educación del Senado aprobó la idea de legislar el proyecto de ley Aula Segura.

La discusión de la ahora denominada Aula Democrática estuvo marcada por la estrategia de la senadora de la Democracia Cristiana (DC) Yasna Provoste, principal articuladora de las modificaciones al proyecto del Ejecutivo.

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¿Cómo llegamos a esto?

Dentro de la oposición, Provoste fue la mayor crítica de Aula Segura. En CNN Chile había señalado que “el Gobierno mira a los estudiantes como ciudadanos de segunda categoría”.

Junto al parlamentario del Partido Por la Democracia (PPD) Jaime Quintana y su par de Revolución Democrática (RD) Juan Ignacio Latorre, gestó la articulación de colectividades ex concertacionistas y otros como el Frente Amplio y el Partido Comunista. Todos con un objetivo común: frustrar las pretensiones del Ejecutivo en torno a una iniciativa que era calificada como inconstitucional por la comisión de Constitución del Senado.

Según consigna La Segunda, la estrategia original de la senadora DC apuntaba de frente al rechazo del proyecto o a acciones dilatorias que forzaran al Ministerio de Educación a sentarse a negociar.

Cuando el fin de semana la ministra Marcela Cubillos confirmó que el gobierno le pondría discusión inmediata, Provoste tuvo que cambiar de maniobra. Fue así como el martes, en una señal de unidad, los jefes de bancada del Senado del Partido Socialista (PS), Rabindranath Quinteros, y de la DC, Jorge Pizarro, terminaron firmando las indicaciones que modificaban Aula Segura y la convertían en Aula Democrática.

“En la Comisión de Educación del Senado, fue rechazado el proyecto Aula Segura y aprobado el proyecto Aula Democrática, presentado por la oposición”, celebró la parlamentaria a través de Twitter.

Un desencuentro de hace 10 años

La rivalidad entre Provoste y Cubillos se remonta hace 10 años, cuando la senadora atacameña fue destituida de su cargo como ministra de Educación a raíz de una acusación constitucional por la causal de haber dejado la Constitución y las leyes sin ejecución, fundada en la no corrección de infracciones e irregularidades cometidas por la Seremi de Educación de la Región Metropolitana.

Como recuerda La Tercera, en 2008 la actual titular de la cartera era una de las investigadoras del procedimiento que finalmente le significó a Provoste el impedimento de ejercer cargos públicos durante 5 años.

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Cubillos, quien era integrante de la comisión de Educación de la Cámara Baja, es recordada por su rol protagónico en dicho proceso. Cuando un diputado le preguntó a Provoste si falsear los datos de asistencia era una falta grave, Provoste respondió que no, y por eso debía cambiar la ley. Fue entonces cuando la actual ministra la interrumpió y señaló: “Ministra, la ley actual de subvenciones lo establece como falta grave, lo que implica que puede perder la subvención. Es decir, la ley y las sanciones están, y hay que hacerlas valer”.

A raíz de este episodio, el senador Iván Moreira (UDI) acusó a la parlamentaria de tener “odiosidad y resentimiento”.

Más allá de las declaraciones de Moreira, a diez años de uno de los momentos más difíciles para la senadora en política, ahora le toca a ella corregir a Cubillos en el que es identificado como su primer gran fracaso en la cartera de Educación.

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