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Los diputados Cristóbal Urruticoechea, del Partido Republicano y Harry Jürgensen, de Renovación Nacional, hicieron oficial su propuesta para la creación de una ley que declare cada 7 de noviembre como el “Día Nacional de las Víctimas del Comunismo” con el fin de “conmemorar” a todos quienes “han perdido la vida o sufrido violencia a manos de agentes de estos regímenes totalitarios”.
Según explicaron los congresistas, la propuesta surgió en torno a una idea de un grupo de parlamentarios estadounidenses de origen cubano que también buscan consagrar aquel día: “se trata de una buena iniciativa que debe ser replicada en nuestro país”.
El diputado Jürgensen manifestó que “el comunismo es una ideología que siembra violencia, terror y cruentas hambrunas”, además, agregó que “es una ideología que millones rechazan en el mundo por todo el sufrimiento que han producido” y cuestionó que “ningún gobierno comunista en el orbe ha llegado al poder a través de las urnas“, sino con “revoluciones sangrientas”.
La enmienda propone que cada 7 de noviembre “se efectúen jornadas o campañas de difusión en recuerdo de las víctimas del comunismo y la valorización de la democracia en lugares y establecimientos públicos“.
En paralelo, Jürgensen emplazó al Partido Comunista chileno y a “su candidato Gabriel Boric” a “reconocer todos los genocidios que la ideología que ellos siguen han provocado en el mundo”, pues a su juicio, “cierran los ojos” cada vez que se les recuerdan situaciones flagrantes de violación a los derechos humanos acusando a otros de “ser negacionistas”.
Cristóbal Urruticoechea, por su parte, apuntó a “millones de vidas cegadas, economías destruidas, hambre y migraciones forzosas” ocurridas en la historia del siglo XX en medio de la imposición del comunismo en lugares como Rusia, China o Cuba.
“Hoy, mientras Cuba pide libertad tras décadas de tiranía comunista y mientras el 96% de los venezolanos vive en pobreza y arrancan de su país, en Chile, los aliados con los enemigos de la libertad, los aliados con el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla siguen defendiendo estos regímenes totalitarios que no tienen problemas en aplaudir la política terrorista y la tiranía. La verdad y el comunismo son incompatibles”, cerró el diputado.
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