Dos años duró el proceso penal que vinculó a tres jóvenes antofagastinos con un incendio que habría sufrido una locomotora de la empresa de Ferrocarrilles del Estado en el contexto de las manifestaciones del estallido social. Se trata de hechos que se remontan a enero de 2020, y esta tarde el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta absolvió a dos de ellos de todos los cargos y a uno lo condenó por el delito de incendio pero bajo una figura residual que le rebaja la pena solicitada de 10 a 3 años de condena.
En fallo unánime de los jueces orales tras conocer los antecedentes de las defensas, resolvieron que no fue posible acreditar participación en los hechos que se le imputaban. En esta causa, a la acción pública de la Fiscalía, se habían sumado las querellas del gobierno regional y de la Empresa de Ferrocarriles Antofagasta, donde solicitaban una pena de 6 años en regimen cerrado y 3 más en semi cerrado para el caso de los adolescentes absueltos y 10 años para quien resultó condenado, pena que podría rebajarse sustancialmente y con un límite maximo de 3 años.
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En la lectura del fallo, los magistrados expresaron que durante el juicio oral se logró acreditar que los jóvenes absueltos no tuvieron participación en los hechos que se le imputaban ya que ninguno de los testigos aportados por el acusador los sindicaron como autores de los delitos. Asimismo, expusieron que en relación a los delitos asociados a los hechos que forman parte de la carpeta investigativa, no fue posible acreditarlos.
Al respecto, el defensor juvenil Francisco Barahona, manifestó que “si bien nuestro representado participó en las manifestaciones que se desarrollaron durante el llamado estallido social, siempre lo hizo en forma pacífica por lo que nunca portó elementos incendiarios ni menos pudo arrojarlo. Además, no estuvo cerca de la locomotora que resultó incendiada. Estamos muy conformes con el resultado obtenido”, expuso el defensor juvenil.
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A su vez, resaltó que pese a que desde la primera etapa de la investigación se alegó la inocencia del joven, estuvo privado de libertad en un centro de interrogación provisoria por más de seis meses. Expresó que “aquí estamos frente a un caso de uso excesivo de una medida cautelar tan intensa como es la privación de libertad, que es doblemente restrictiva en el caso de un adolescente ya que la internación provisoria deja una huella en el desarrollo del joven que nunca había sido detenido. Entendemos que esta situación debe ser tomada en cuenta a futuro al momento de cuestionarse una medida cautelar tan intensa como es la privación de libertad”, expuso.
En este mismo sentido, el defensor regional de Antofagasta, Ignacio Barrientos, resaltó que los imputados estuvieron seis meses privados de libertad y hoy los resultados que se obtuvieron en el Tribunal Oral demuestran que aquello no debió haber ocurrido. “Este resultado demuestra el compromiso de nuestros defensores pero también deja patente que las medidas cautelares privativas de libertad son usadas de manera desproporcionada”, finalizó.
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