A nueve días de que presentaran el Partido por la Dignidad, formado para ser parte del proceso constituyente, dos de sus fundadores presentaron su renuncia a la colectividad, al igual que un grupo de militantes.
Se trata de James Hamilton, denunciante del sacerdote Fernando Karadima, y Claudio Narea, ex integrante de Los Prisioneros.
Entre los motivos de su salida, afirmaron que hubo una “incompatibilidad ética”.
“No somos todos robots, no todos pensamos lo mismo. Yo me sumé porque vi caras que me parecían confiable, creíbles, hay gente que podría hacer mal uso de esto, los típicos operadores políticos que son nefastos”, dijo Narea.
Agregó, además, que buscarán crear “otro referente sin operadores políticos”.
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En la misma línea, Hamilton aseguró que la decisión que tomaron no fue fácil.
“Lo profundo es que hay una incompatibilidad ética, hubo personas que pensaron que hacer un partido significaba mantener las mismas costumbres de tener un discurso y hacer otra cosa”, explicó.
En ese sentido, señaló que “lo que podemos aportar es tratar de ser congruentes, éticos y tratar de tener una mirada y enfrentamiento limpio a la ciudadanía”.
“Queremos ser francos y decir que vamos a seguir dando la pelea en un territorio, lindo, limpio, con ganas, en que todos puedan participar y ser un canal de expresión de la sabiduría de la gente”, añadió.
Respecto a quiénes fueron las personas que gatillaron su salida de la colectividad, sólo se limitó a decir que “son de la dirigencia” y que “tienen un historial que echa una sombra sobre la credibilidad y la probidad”.
Además de anunciar sus salidas, señalaron que crearán un nuevo partido llamado Con Todxs, por la Dignidad.
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