Un documento que fue enviado el 30 de diciembre a la Cámara de Diputados, revela que entre enero y noviembre del año pasado, el Hospital Gustavo Fricke (Viña del Mar) tuvo desabastecimiento de fármacos e insumos médicos que llevaron a que se postergaran operaciones y exámenes a pacientes con patologías críticas, tales como del área oncológica, renales y coronarias.
“Hace una semana no contamos con stock del fármaco, lo que ha conllevado que el grupo de pacientes (15) no esté recibiendo su terapia, lo que va a implicar daños irreparables en su hígado de persistir esta situación en el tiempo”, indica el informe de Alis Catalán, directora (s) del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota.
Según La Tercera, en el caso de pediatría oncológica las dificultades de abastecimientos de drogas antineolásicas obligaron a que se postergaran tratamientos.
En tanto, en adultos señalan que hubo 15 pacientes en espera de quimioterapias y que los retrasos llegaron a 60 días. Además, faltaban tres fármacos en la unidad hematoncológica, al igual que el suero para quimioterapia.
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También apuntaron que en noviembre registraron 10 pacientes sin atención de diálisis por falta de insumos. En septiembre, en el área de hemodinamia el pedido de insumos especiales fue “retrasado e incompleto” y, además, en octubre no registraron ninguna compra.
“Hubo que suspender todo lo electivo para dar prioridad a los pacientes que concurren urgente con un IAM (infarto agudo del miocardio)”, detallan.
Asimismo, el documento sostiene que hubo incumplimientos que dejaron a 19 pacientes GES con marcapasos vencidos.
Coletazos de la deuda hospitalaria
El informe, además, define una lista de los productos que sufrieron quiebre de stock, los cuales van desde drogas biológicas hasta termómetros, catetes y guantes.
“Esto es impresentable para la salud de nuestros pacientes y nos queda la duda de cuántos podrían haber fallecido por no tener la prestación adecuada”, afirmó el diputado Diego Ibáñez (CS), quien solicitó el reporte.
Por su parte, el senador de la zona Francisco Chahuán (RN), señaló que está al tanto de lo que ocurre en el recinto hospitalario y que lo denunció en su momento.
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La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, calificó la situación como grave “particularmente lo referido a pacientes oncológicos y especialmente los pediátricos, pues también las expectativas de los pacientes y de los familiares giran en torno al tiempo, debido a que estas enfermedades siguen avanzando”.
De igual forma, sostuvo que este hecho “deja sobre la mesa que el ministerio ha faltado a la verdad”.
“Pedimos más honestidad para el debate y, efectivamente, hacernos cargos de los problemas sanitarios y no sólo tener estrategias comunicacionales”.
Según las posturas tanto de funcionarios como directores de recintos de salud, los quiebre de stock son una problemática del sistema público y un coletazo de la deuda hospitalaria.
Respecto a esto, desde el Ministerio de Salud aseguraron que los recintos con este tipo de problemas han recibido recursos adicionales.
Además, fijaron un tope máximo de compra para cada hospital y definieron que deben adquirir cada tres meses lo necesario para ese periodo.
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