El reporte más reciente del ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló que hasta el momento después del segundo día de toque de queda, existen 32 personas hospitalizadas por incidentes en manifestaciones y, de ellas, 10 tienen diagnóstico de gravedad.
Sin embargo, una publicación de CIPER Chile en base a datos recopilados en servicios de urgencia indica que la cifra podría ser mayor.
Médicos y funcionarios confirmaron que hay casos de heridos en el contexto de movilizaciones que no se han reportado, y hasta el sábado 19 algunos servicios no llevaban un registro específico de lesionados en protestas.
Entre los casos más graves se encuentra un hombre que fue baleado en la cara, otro en el cuello y un tercero en el cráneo, y a ellos se suman una paciente que sufrió la explosión del globo ocular, un menor con proyectiles en el abdomen y un apuñalado en riesgo vital.
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Un recorrido por los principales centros asistenciales indica que solo en el Hospital San José han sido atendidas 40 personas. Y en el San Juan de Dios, desde que comenzaron las movilizaciones el viernes 18, han recibido 37 pacientes con diverso nivel de compromiso (tres de ellos menores de edad).
A nivel de instituciones, las cifras del Minsal contrastan con las reportadas por el Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico, que anoche indicó que había recibido 52 denuncias de personas que acusan haber sufrido lesiones graves. Al mismo tiempo, los doctores de turno en distintos hospitales capitalinos seguían reportándole atenciones de pacientes con diagnósticos delicados.
En tanto, el catastro realizado por funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) que recorrieron diversos centros asistenciales metropolitanos, anotaba 44 lesionados graves (38 hombres y seis mujeres) hasta la tarde de este domingo 20.
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