El gobierno hizo un anuncio que pretende cerrar la polémica por el cobro a los usuarios de los nuevos medidores inteligentes: ahora será voluntario. Además, el Ejecutivo ingresó una ley corta que revisará la rentabilidad de la distribución eléctrica.

“Hemos escuchado a la ciudadanía”, dijo la ministra de Energía, Susana Jiménez, explicando que la medida se aplicará mediante una modificación técnica de la calidad de servicio “en la cual se establecerá la voluntariedad de los hogares para el recambio”. 

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En cuanto a la ley corta, el ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel, aseguró que busca bajar la rentabilidad de las empresas distribuidoras del 10% actual “a una tasa más competitiva entre 6% y 7%, y eso va a pasar directamente a la tarifa”. 

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