Juan Pablo Lavín, fundador y gerente general de Panel Ciudadano, advirtió que eliminar las sanciones para el voto obligatorio puede tener un impacto concreto en la conducta electoral de millones de personas a menos de tres meses de los comicios presidenciales.
La decisión de la Cámara de Diputados de no incluir sanciones para quienes no voten en las próximas elecciones dejó en entredicho el carácter obligatorio del sufragio en Chile.
De mantenerse esta condición, algunos candidatos presidenciales podrían verse especialmente perjudicados.
Así lo advierte Juan Pablo Lavín, fundador y gerente general de Panel Ciudadano, quien ha estado al frente de la encuestadora durante una década y sostuvo, en conversación con The Clinic, que la eliminación de multas afectaría de forma directa a dos figuras del actual panorama electoral: José Antonio Kast (Partido Republicano) y Franco Parisi (Partido de la Gente).
Lavín explica que su sistema de medición diferencia entre votantes “habituales” y “obligados”, siendo estos últimos un grupo menos ideologizado, con menor compromiso político, pero determinante en escenarios de alta participación.
Según sus datos, tanto Kast como Parisi dependen de ese electorado, que suele mostrarse crítico del gobierno de turno y que fue clave, por ejemplo, en el triunfo del Rechazo en 2022.
“La menor participación tiende a favorecer al oficialismo”, afirmó Lavín, apuntando que los votantes obligados “suelen ser más castigadores con el gobierno”.
De acuerdo a las mediciones de Panel Ciudadano, hay una marcada diferencia entre ambos segmentos: el gobierno de Gabriel Boric obtiene un 35 % de aprobación entre votantes habituales, pero solo 17 % entre los obligados.
Esta misma fractura se refleja en la carrera presidencial: Jeannette Jara (PC), por ejemplo, logra un 34 % de apoyo entre habituales, pero apenas un 12 % entre los obligados.
Por el contrario, Kast y Parisi concentran gran parte de su respaldo precisamente en ese electorado obligado, que ahora podría quedar fuera de juego si se mantiene el escenario sin sanciones.
“En el detalle de la oposición, Kast y Parisi son los que más dependen de esos obligados, y por lo mismo se ven más afectados. Matthei, en cambio, tiene una base más transversal y menos dependiente de este segmento, lo que le da mayor resistencia relativa frente a un padrón reducido. Dicho eso, nuestros números muestran que el escenario favorece clara y fuertemente a la candidatura de Jara”, sosuvo Lavín.
Más cálculo que convicción
Para el director de Panel Ciudadano, la votación en la Cámara Baja no responde solo a criterios jurídicos, sino también electorales.
“Sin hacer juicios de valor, uno podría inferir que la votación fue más cálculo que convicción”, señaló.
A su juicio, dejar sin multa el voto obligatorio crea un sistema “a medias”, donde muchos electores podrían volver a comportarse como si el sufragio fuese voluntario.
Esto, en la práctica, podría redefinir el padrón electoral y alterar el equilibrio de fuerzas a menos de tres meses de la elección presidencial.
Finalmente, Lavín plantea que, si bien no se puede estimar con exactitud el impacto, el cambio afectaría particularmente a los 5 o 6 millones de votantes obligados, de los cuales muchos podrían abstenerse si desaparece la sanción.