El subsecretario del Interior y Seguridad Pública, Juan Francisco Galli, se refirió a los actos de violencia ejercidos en medio de la manifestación que se realizó el sábado pasado en Iquique y cuya intención fue manifestar su rechazo en contra de la inmigración irregular.
En entrevista con Estado Nacional, la autoridad condenó los hechos suscitados y, junto con señalar que “la violencia nunca es un camino para resolver problemas”, se comprometió a que la situación “no va a quedar impune”.
En paralelo, llamó a que “hay que condenar la xenofobia” y que “pareciera que como chilenos tuviéramos derecho a despreciar a otras personas por su nacionalidad“.
“Los derechos humanos no tienen color ni nacionalidad“, argumentó Galli, mientras instó a no obtener réditos electorales o políticos de la compleja situación: “Es un error y una irresponsabilidad”.
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El subsecretario también tuvo palabras en respuesta al gobernador de la región de Tarapacá, José Miguel Carvajal, quien aseguró de la existencia de más de 1 millón y medio de migrantes aguardando por entrar al País y acusó de “mentiroso” a Galli por no comunicar sobre esa cifra.
“Menos excusas, menos declaraciones, menos giras por Santiago y más acción por parte de las autoridades“, espetó Carvajal en la oportunidad.
Por su parte, el subsecretario replicó que el fenómeno corresponde a “que más de 5 millones de venezolanos han dejado Venezuela y lo que hemos visto es que hay más de 1,5 millones de venezolanos que están en un país distinto a lo largo de Latinoamérica y que, en el fenómeno migratorio podrían tomar la decisión de seguir su migración hacia el sur”, en dirección a nuestro país.
Finalmente hizo hincapié en que no se trata de que estén a la espera directamente en la frontera con Chile y volvía a aludir a los dichos del ministro de Defensa, Baldo Prokuriça: “lo que dijo es que hay 1.5 millones de venezolanos que están en Latinoamérica”, que eventualmente podrían entrar al territorio.
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