El ex ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, habla por primera vez televisión. Luego de que la Corte Suprema lo expulsara por falta a la probidad y tráfico de influencias, asegura que nunca se enriqueció ilícitamente.
Sin embargo, en entrevista con Reportajes a Fondo de CHV Noticias, sí reconoce que realizó acciones para favorecer a personas que querían ascender en el Poder Judicial y acusa que lo hizo a petición de ministros de la propia Corte Suprema.
“La Corte Suprema llama todos los días por teléfono a los subalternos, que somos nosotros, para pedir cosas“, contó en conversación con CHV Noticias.
—¿Como cuáles?
—Nombramientos. Siempre.
—¿A usted lo llamaron?
—Hugo Dolmestch me llamó al menos 7 veces para pedirme el voto en nombramientos
—Usted presentó el currículum de una alumna para que postulara a un cargo en la Fiscalía de Rancagua.
—Sí. Y eso fue todo.
—¿Qué cargo era?
—Secretaria, un cargo administrativo en la fiscalía.
—¿Y por qué lo hizo?
—En el poder judicial se acostumbra a ayudar a la gente y si usted quiere utilizar otra palabra, también puede. La Corte Suprema llama todos los días por teléfono a los subalternos que somos nosotros, para pedir cosas.
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—¿Como cuáles?
—Nombramientos. Siempre.
—¿A usted lo llamaron?
—Voy a nombrar a cualquiera al pasar, Hugo Dolmestch que se fue con aplausos del Poder Judicial, llamaba a través de su secretaria.
—¿Lo llamaban a usted? ¿Hugo Dolmestch lo llamaba a usted?
—Sí. Y llamaban todos los ministros.
—¿Y para qué lo llamaron a usted? ¿Qué recuerda? ¿Alguna situación?
Que tal persona sacara votos para quedar en una terna. Que fue su alumno, que fue su compañero, que fue su secretario. Y me acuerdo de muchos otros, Silva, Brito, que tuvieron cercanías conmigo, no voy a decir en qué términos, para tener los cargos que tienen. El secretario del Ministro Carlos Aranguis que fue su secretario personal hoy día es juez de San Fernando. Una carrera meteórica, pasó por todos los grados. ¿Usted cree que no hubo interferencia?
—Usted me está diciendo entonces que presentar el currículum de una alumna para postular a un trabajo en la fiscalía, ¿a usted le parece que está bien?
—Es un órgano distinto, puede que no esté bien.
—Pero ¿”puede que no esté bien” o no está bien?
—Yo creo que este país funcionó siempre igual siempre ha funcionado igual y va a seguir funcionando igual. Así que si usted me dice está bien o está mal, yo no digo si está bien o está mal, pero se hace.
Emilio Elgueta está instalado en una antigua y modesta oficina en el centro de Rancagua. Allí intenta captar clientes para ejercer como abogado. Los más de 40 años en el poder judicial, a un costado están las cajas con cuentos de copias de los fallos que el mismo emitió cuando era ministro de la Corte de Apelaciones.
En el sumario del Poder Judicial lo acusan de prevaricación y tráfico de influencias, entre otros cargos. “Me acusan de haber favorecido a abogados en causas, todos demostrables que no son ciertos“, asegura Elgueta.
—¿Por qué lo sacan entonces, si todo eso es falso?
—Muy sencillo: Tengo un pasado político muy fuerte de mi padre, miembro del comité central del Partido Comunista, compañero de celda del general Bachelet. O sea, toda mi familia es de izquierda. Había que eliminarme porque me faltaban tres años para postular a la Corte Suprema por derecho propio. Y porque mis fallos siempre han sido favorables en casos de derechos humanos, porque estuve por someter a proceso a los médicos del Presidente Frei, al conscripto de Víctor Jara y siempre subía el monto indemnizatorio en causas de derechos humanos. A la Corte Suprema conservadora no le servía.
De la mano con la destitución del Poder Judicial, Elgueta enfrenta una investigación del Ministerio Público. El fiscal Sergio Moya, lo formalizó por varios delitos, entre ellos se le acusa de enriquecimiento ilícito.
“¿Dónde tengo mi plata? Busquen, revisen. Si aquí hay mucha mentira y esa mentira comenzó por un tema político, del Caso Caval. Normalmente con Marcelo Vásquez integrábamos la sala donde a Arias y Moya. Les iba pésimo porque le imputaron cargos al hijo de la presidenta, destruyeron un gobierno con mentiras. Tanto es así que el Caso Caval terminó en la Suprema y Sebastián Dávalos fue sobreseído de todo cargo definitivamente y la sala lo confirmó cinco a cero”, dice.
El Ministerio Público asegura que en tres años, Elgueta recibió en sus distintas cuentas, depósitos por cerca de $30 millones.
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“He estado y estoy a cargo de la educación de mis hijos y de dos compañeros de mis hijos que estudian en Santiago. Arriendo departamentos, pago gastos comunes y los gastos, sus papás me mandaban $500 mil al mes cada uno, para arriendo, gastos comunes, etc”.
—¿Qué papás? ¿Puede transparentar sus nombres?
—El papá de Alan González y la mamá del Vicho y el Seba.
Desde el año 2016 el Ministerio público ha estado investigando a Elgueta. Sin embrago aún no hay claridad total sobre el origen de los depósitos, por los cuales se le acusa de enriquecimiento ilícito.
Al respecto, el fiscal Christian Toledo señaló que “eso está en periodo de investigación para determinar su origen, pero hasta el momento no hay una justificación concreta de por qué hicieron estos depósitos”.
—¿Pero están identificadas las personas que depositaban los dineros?
—Varias de ellas están identificadas.
—¿Y formaron parte de algunas de las causas que tenía él en su calidad de Ministro de la Corte?
—Ese antecedente no lo puedo otorgar porque estamos en el periodo de investigación pero estamos investigando cada uno de los depósitos que se hicieron en efectivo en sus cuentas corrientes.
El Poder Judicial y el ex ministro Hugo Dolmestch no han emitidos declaraciones al respecto. El Ministerio Público ha tomado declaración a cerca de 30 trabajadores del Poder Judicial y no se descartan nuevas formalizaciones.
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