“Comprendo mis derechos y manifiesto mi intención de declarar para finalmente ayudar a que todo se solucione. (…) quiero declarar porque ya no aguanto más”. De esta manera comenzó, el 3 de diciembre pasado, la declaración del ex sargento Carlos Alarcón, identificado como el autor del disparo que mató a Camilo Catrillanca, a la cual tuvo acceso La Tercera.
Alarcón fue parte del operativo en las cercanías de la comunidad Temucuicui que terminó en la muerte del comunero mapuche, al igual que el sargento Raúl Ávila, el ex suboficial Patricio Sepúlveda, el ex cabo Braulio Valenzuela y el conductor Gonzalo Pérez, el 14 de noviembre de este año.
En el testimonio que el ex sargento entregó al fiscal regional de La Araucanía, Cristian Paredes, también asegura que su intención no fue lesionar o matar a quienes iban en el tractor, refiriéndose a Camilo y el adolescente M.A.P.C..
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“Lo primero que quiero decir es que yo le disparé al tractor pero nunca tuve la intención de lesionar o matar a las personas que estaban en el tractor. Yo me enfrenté con el tractor, le grité que se detuvieran pero no me hizo caso. Se dio vuelta y le disparé“, explicó Carlos Alarcón.
Además, agregó: “Pude haber disparado cuando tuve el tractor de frente, pero mi intención era que se detuvieran, por eso hice los disparos”.
Actualmente, Carlos Alarcón se encuentra en calidad de imputado por homicidio. El ex sargento era miembro del GOPE desde 2003, y se desempeñaba en La Araucanía desde 2016, según contó ante Fiscalía.
En 2007, Alarcón realizó una pasantía en Estados Unidos durante un mes y medio, en la cual aprendió combate, rescate de rehenes y sobre ataques químicos y radiológicos, este último dictado por el FBI.
Asimismo, sabía usar pistolas, revólver, subametralladora Uzi, fusil HK MP5 calibre 9 mm y 5.56, fusil STEYR y Carabina Colt modelo M4. Esta última fue la utilizada durante el procedimiento que surgió a raíz del robo de dos vehículos en Ercilla.
Esta arma incluía además “una mira holográfica de color rojo que se puede ir graduando su intensidad, y que se proyecta en una pantalla en la misma mira; esta mira en mi caso estaba graduada a 50 metros efectivo lo que me permite una alta tasa de precisión“, según relató en su testimonio el ex sargento.
“La adrenalina, el celo policial me hizo ir más allá de lo necesario, no sé por qué le disparé, no sé explicar qué pasó en ese momento. Estoy muy arrepentido por lo que pasó. Además me acuerdo de haber visto con mucha claridad al joven que iba sobre el tractor y nunca le quise disparar, mucho menos herirlo o matarlo”, dijo Carlos Alarcón.
21 de NOVIEMBRE de 2018 / FOTO :PABLO OVALLE ISASMENDI / AGENCIAUNO
Dos versiones del mismo caso
El ex sargento Alarcón, grabado por el ex GOPE Lester Figueroa mientras se encontraba cumpliendo prisión preventiva, contó en un video que sus superiores los obligaron a cambiar su declaración.
“Hay gente que nos hizo mentir, dimos declaraciones falsas, y ahora nosotros somos los más malos, los más peligrosos para la ciudadanía”, dijo en ese registro que, según Figueroa, no tenía intenciones de que fuera viralizado.
En su testimonio ante Fiscalía el ex carabinero aseguró que “desde el primer momento tuve la intención de aclarar lo que había pasado”.
Además, Alarcón asegura que tras el incidente, el coronel Jorge Contreras fue el primer oficial que llegó al lugar. “Tranquilo, hijo”, le habría dicho a Alarcón. Luego de esto, se reunieron junto al sargento Sepúlveda, el mayor Valdivieso y el general Victtoriano. Sepúlveda, como jefe del operativo, fue quien explicó lo ocurrido.
Manuel Valdivieso habría ordenado, luego de esto, que tanto Alarcón como Raúl Ávila se dirigieran a ser entrevistados por el asesor jurídico, Cristian Inostroza. Allí, el ex sargento asegura contó lo que había pasado.
“Luego de escuchar las versiones de los que había pasado, el abogado nos dijo que teníamos que decir que habíamos hecho disparos de advertencia o disuasivos y que no le disparamos al tractor”, relató Alarcón, además de recalcar que jamás hubo un enfrentamiento.
Así, y antes de llegar a Collipulli a declarar ante Fiscalía, Inostroza les habría dicho qué tenían que contar, la cual era una versión distinta a lo ocurrido y apoyada por el mayor Valdivieso. También fue en ese momento que se acordó que nadie llevaba cámaras, aún cuando Ávila explicó que si portaba la suya.
“Mientras estábamos en Pailahueque llegaron tres abogados de Santiago, para asesorarnos. Nos dijeron que tenían la intención de ayudarnos, nos hicieron unas pocas preguntas, pero ya habíamos acordado mantener la versión que nos dio el abogado Cristian Inostroza.
“Estos abogados al parecer llegaron con mi general (Christian) Franzani”, explicó Alarcón, en relación a Jorge Parra, Álvaro Sobarzo y Cedrick Patrick.
Todo esto fue al día siguiente, el 15 de noviembre. Un día después, el 16, llegó hasta Pailahueque el general director de Carabineros, Hermes Soto. “Yo estaba muy angustiado por decirle a mi general la verdad de lo que había pasado, pero el abogado Inostroza y mi mayor Valdivieso me insistieron que tenía que mantener la versión que habíamos señalado al principio“.
Según información entregada por La Tercera, Valdivieso fue trasladado a la séptima región una semana después que Camilo Catrillanca murió.
Hermes Soto dejó el lugar conociendo la versión que impulsaron Valdivieso e Inostroza, según lo que señaló Alarcón. Sin embargo, un día después se revelaron imágenes en que se notaba que Ávila portaba su cámara.
El ex sargento le habría advertido al abogado que quería contar la verdad, pero Valdivieso le habría llamado la atención. En adelante, Alarcón solo vio a Valdivieso cuando se enteró que él y sus compañeros fueron dados de baja, y el contacto lo mantuvo con el general Mauro Victtoriano.
“Siempre he querido decir la verdad respecto de lo que pasó”, agrega finalmente Alarcón, “y ahora me siento más liberado”.
Además, en relación al video que grabó Lester Figueroa, el ex sargento aseguró: “Si quisiera hacer un video público lo primero que haría sería pedir disculpa a la familia de la víctima“.
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