No es nuevo en la municipalidad. Desde 2012 que es concejal por el Partido Socialista. Pero, la vida da sorpresas y a sus 53 años ya lleva 48 horas como alcalde de San Bernardo.
Con el voto de la independiente por Renovación Nacional, Jovanka Collao, el Concejo Municipal lo eligió para ser quien reemplazara a Nora Cuevas (UDI), quien después de 12 años en la comuna juró como diputada en el cupo que dejó el hoy ministro Jaime Bellolio.
Se trata de Leonel Cádiz, un hombre cuya vida a ocurrido casi por completo en San Bernardo, partiendo por sus estudios en el liceo de la comuna hasta ocupar hoy la jefatura comunal.
“Hay un ciclo de administración comunal que terminó. Empezó a terminar en el estallido social y luego con la reacción a la pandemia se instaló un sentido común de que era necesario generar otro ciclo de administración“, afirma.
La primera actividad del jefe comunal fue visitar a Fabiola Campillay, la mujer que perdió la vista tras el impacto de una bomba lacrimógena el 26 de noviembre en San Bernardo.
Primera actividad como alcalde de San Bernardo, compromiso de Justicia para Fabiola Campillai.#justiciaparafabiola. pic.twitter.com/q9q1QZ8xbB
— Leonel Cádiz Soto (@Leocadiz) August 11, 2020
“Es una señal política por cierto, pero tiene una historia, no parte de la nada. Siendo concejal hace muchos años que me ha tocado trabajar con Fabiola como dirigenta social. Ella fue la directiva de la junta de vecinos de Cinco Pinos durante un periodo. (…) Presidió en el último tiempo un comité de ayuda solidaria de vecinos en Cinco Pinos, comité al que permanece ligada”, relata el alcalde.
Este vínculo se ratificó con su visita, pues según dice Cádiz, el caso de Fabiola “representa el episodio más doloroso de la revuelta social en San Bernardo”.
Pronto, Fabiola comenzará su rehabilitación para volver a trabajar. Mientras, al nuevo alcalde se le siguen sumando tareas. Al menos respira tranquilo en materia de emergencias, porque San Bernardo estuvo a punto de quedarse sin la Sexta Compañía de Bomberos que cubría a 135 mil vecinos.
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Después de ser asaltados ocho veces este año, decidieron cerrarla. Ante de eso, buscaron un terreno en una zona más protegida en la comuna. “Es una propiedad que fue requerida por muchas organizaciones sociales. Pero finalmente, el mejor uso es que esté en un terreno que es una zona de equipamiento“, asegura el alcalde.
Y si estos días su objetivo ha sido apoyar la salud municipal, a partir de este sábado comenzará a recorrer las ollas comunes, que ya van en 85. Múltiples tareas que no le han dado tiempo de instalarse en lo que será su oficina por los próximos nueve meses.
Sobre la posibilidad de mantener el “color político” en el municipio, Leonel Cádiz afirma que “gran parte de eso depende del esfuerzo que hagamos”.
“No electoral, sino que la gente crea que un cambio de signo político también significa soluciones y acompañamiento para nuestros vecinos”, agrega.
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