Foto: Agencia Uno

Durante la mañana de este viernes se realizó la audiencia de formalización en contra del suspendido fiscal de la Región de O’Higgins, Emiliano Arias, por la arista penal de la causa en su contra por la llamada “guerra de fiscales”, que se originó tras las denuncias cruzadas entre él y su ex mano derecha, el fiscal Sergio Moya.

Arias fue imputado por violación de secreto y delitos informáticos en la instancia, que se realizó en el Tribunal de Garantía de Rancagua, y de ese modo, se convirtió en el primer fiscal regional formalizado en la historia.

Con respecto a lo anterior, Arias señaló irónico al llegar al juzgado que “hay muchas cosas históricas en la vida en las cuales he participado“.

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En lo específico, el suspendido persecutor fue formalizado por una presunta orden que dio en abril de 2018 a dos funcionarias de la Fiscalía para extraer información desde el sistema informático sobre una causa de drogas donde aparecía involucrado su sobrino.

En la audiencia, el fiscal de Magallanes Eugenio Campos -quien lideró la investigación en su contra- expuso una serie de conversaciones de WhatsApp que el suspendido fiscal entregó voluntariamente, en las que su hermana le solicitaba una ficha de un presunto narcotraficante, obtenida desde el Sistema de Apoyo de Operación (SAO), y que él compartió por la misma vía.

Su defensa, en tanto, argumentó que lo anterior no constituye delito informático debido a que el persecutor tenía acceso autorizado a la plataforma SAO.

Finalmente, el tribunal otorgó seis meses de investigación para el caso. En dicho período Arias, no tendrá medidas cautelares.

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