Controversia causó entre políticos de oposición, usuarios de redes sociales y trabajadores de El Mercurio, una inserción que publicó el matutino con el título “11/9/1973 Chile se salvó de ser como es hoy Venezuela”.

La publicación, que cubrió la página 5 del Cuerpo C de la edición del miércoles 11 de septiembre y revindica el golpe de Estado, fue firmada por 60 personas, entre ellas Hermógenes Pérez de Arce, ex diputado y ex columnista de El Mercurio; Mónica Rasmussen, integrante de los comité femeninos de la UDI en los ’80; Javier Leturia, uno de los fundadores de la UDI y del partido de José Antonio Kast; Eduardo Kawas, socio de Marco Antonio Pinochet; y Jorge Arancibia, ex comandante de la Armada.

A raíz de la polémica que provocó el texto, en la edición de este jueves 12, el mismo diario publicó una nota de reacciones sobre el inserto.

Díaz, Guillier, Cavallo y los trabajadores

En el artículo, El Mercurio consignó la opinión del diputado Marcelo Díaz (PS) quien mediante Twitter afirmó que “la falta de empatía y humanidad de esta publicación no cabe en caracteres. Esto es una burla, una vergüenza y una bofetada al sufrimiento de chilenos y chilenas”.

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En la misma línea, añadieron el comentario del senador Alejandro Guillier. “La derecha liberal tiene una oportunidad para afirmar su compromiso con los DD.HH. Podría partir @Felipekast, quien hace unos días invitaba a superar el pasado. Él podría rechazar la apología al golpe de Estado que publica hoy El Mercurio”, señaló.

A esto, sumaron la opinión del periodista Ascanio Cavallo en T13 Radio. El columnista y crítico de Sábado indicó que el 11 de septiembre es “un día sombrío. No un día para conmemorar. No me parece momento para poner un inserto como el de El Mercurio, tan atrevido y tan hiriente para muchas personas, aunque sea la expresión de la verdad para otros”.

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Sin embargo, fue consultado si el diario debió restarse de la publicación, a lo que respondió que no. “Siempre he defendido la libertad de expresión como un valor absoluto, no relativo”, dijo.

Finalmente, el medio informó sobre la foto que un grupo de trabajadores de El Mercurio se tomó en el frontis del diario en rechazo al texto con un letrero que decía “el inserto no me representa”.

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