El consorcio chino-aleman, compuesto por la firma Aisino y Muhlbauer, fue la ganadora de la millonaria licitación para la fabricación de de las cédulas de identidad y pasaportes chilenos durante los próximos 10 años.
Según el acuerdo, la empresa asiática Aisino estará a cargo del desarrollo del 52% de los documentos, cuyo rol será principalmente proveer el software y hardware. La alemana, en tanto, lo hará en un 42% y se encargará de la fabricación en sí de los productos legales.
Pero, pese a que aquella licitación traería consigo una disminución en los valores de adquisición por parte de los chilenos, existen diputados que no están de acuerdo con que una empresa de origen chino sea parte de la producción masiva de estos elementos de identificación.
Tal es el caso del diputado opositor Jaime Naranjo (PS), quien expresó su “profundo rechazo y lamento” con el Registro Civil, pues a su juicio, el incluir a Aisino “va a traer consecuencias, ya que un Estado extranjero se va a apoderara de la información de los ciudadanos chilenos“.
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Sobre la misma y junto con indicar que entregará los antecedentes a la Contraloría, manifestó su preocupación en torno a la continuidad de la “visa privilegiada que tenemos con Estados Unidos”.
Por otra parte, pero en la misma línea de Naranjo, el diputado oficialista Miguel Mellado (RN), aseguró que desde el consorcio “van a tener la totalidad de los datos nuestros” y plantó la duda sobre “qué presiones hizo el Estado chino al Estado de Chile para obtener esta licitación”.
“Nosotros pedimos a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que investigue fuertemente“, añadió mientras recalcó que “es tremendamente peligroso” que los datos personales de la población chilena “van a estar en manos del gobierno y del Partido Comunista chino”.
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