La Armada de Chile controla la contaminación que dejó la minera Compañía de Aceros del Pacífico (CAP) al derramar cerca de 40 mil litros de petróleo en el mar de la Isla Guarello, a 250 kilómetros al noroeste de Puerto Natales.
Según explicó el intendente de la Región de Magallanes, José Fernández, “esto es un error humano igual como sucedió con la planta de agua en Osorno. Un funcionario dejó abierta una llave para llenar un estanque de petróleo y rebasó“, consigna El Mercurio.
El derrame tuvo lugar específicamente en la planta de la Corporación Siderúrgica Huachipato, filial de la CAP, ubicada en la Isla Guarello. El terreno se encuentra rodeado por los canales Oeste y Concepción, a kilómetros del Parque Nacional Bernardo O’Higgins.
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A través de un comunicado, la empresa aseguró que “durante la jornada se instaló una manga contenedora en la acotada área impactada y se iniciaron inmediatamente las faenas de extracción de hidrocarburo del medio marino”.
“Afortunadamente es un diésel más liviano y no es un petróleo pesado que dejará la mancha oscura. Es mucho más fácil que se pueda controlar“, agregó el intendente de Magallanes.
En la Isla Guarello se extrae caliza desde las reservas de carbonato de calcio, la cual es utilizada para el acero.
Informada sobre el derrame, la Armada dispuso de las embarcaciones “Elicura” y “Marinero Fuentealba“. En esta última iba a bordo un fiscal marítimo, quien se desplazó hacia el lugar afectado para realizar las primeras indagatorias.
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“Los impactos son inmedibles, significativos”
Así como matizó el intendente, Jorge Canals, ex subsecretario de Medio Ambiente, señaló que “dentro de la gravedad de la situación es una noticia que no es mala” que el combustible derramado fuera más liviano.
“El diésel, siendo refinado, sus impactos ambientales en términos de la extensión en el tiempo, son menores al petróleo“, dijo Canals.
Sin embargo, aseguró que “cualquier derrame de hidrocarburos y cualquiera de sus derivados -por sus componentes altamente tóxicos que contiene– los impactos que tiene a estos ecosistemas que son por naturaleza frágiles, son inmedibles y significativos”.
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