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Desde el lunes, los ministros Rodrigo Delgado y Karla Rubilar, de las carteras del Interior y Desarrollo Social respectivamente, viajaron a la frontera norte en Colchane y Huara, así como también visitaron Iquique, en medio de la crisis por la nueva ola de migración a través pasos ilegales.

“Llevamos 18 horas en la Región de Tarapacá y han sido tremendamente fructíferas, ayer tuvimos una importante reunión de coordinación de la macrozona con los delegados presidenciales de las tres regiones y con los nuevos directores regionales de migraciones, también había gente de la Onemi, de las FF.AA., Carabineros y PDI”, confirmó el ministro Delgado en un punto de prensa en la zona.

En detalle, señaló que “evaluamos algunas acciones que tenían que tomarse, porque el fenómeno migratorio no es solamente de un punto en el territorio, ni tampoco en un punto en la línea de tiempo, son situaciones que ocurren durante mucho tiempo y que lamentablemente hoy están afectando en gran medida al pueblo venezolano, con un gobierno que no da las garantías mínimas ni los alimentos básicos y por supuesto eso genera una crisis humanitaria que se refleja en muchas fronteras del mundo”.

“Hemos estado revisando el trabajo que se está haciendo en la Subcomisaría de frontera de Colchane” y “hemos aumentado la dotación, tanto policial como de FF.AA., también los medios, hay más vehículos, más blindados y más tecnología disponible”, puntualizó.

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Además, Delgado recordó que “el pasado jueves hemos hecho un anuncio desde La Moneda, y a cinco días estamos aquí junto a la ministra Rubilar y el delegado presidencial (…) chequeando en terreno, donde corresponde, supervisando que las medidas que anunciamos se estén comenzando a ejecutar o algunas ya esté ejecutadas, por ejemplo, el campamento que va a permitir la posibilidad de tener más dotación policial en la Subcomisaría y también otras medidas de carácter humanitario, para instalar carpas y containers en conjunto con organizaciones como Unicef”.

“Sabemos que aquí tenemos que trabajar desde el punto de vista humanitario, para cuidar primero a la gente que vive en el territorio nacional, pero también a migrantes“, afirmó y señaló que “hemos conversando con algunos y ellos han sido abusados, primero, en su país de origen, y segundo, por mafias, que lamentablemente en el sector de Bolivia les cobran dinero por traerlos hasta acá y vienen sin información, muchas veces con expectativas desmedidas“.

En tanto, la ministra Rubilar destacó que llegaron con la subsecretaria de la cartera, Andrea Balladares, a ver el trabajo “que ahora reforzamos con la operación de estos centros de primera respuesta transitoria que instalamos en Colchane y en Iquique”. Lo que buscan hacer, dijo, “es proteger a las familias vulnerables” y “entregar techo, abrigo, alimentación, protección para la vulneración de derechos que pueden estar sufriendo algunos niños y niñas y obviamente velar por la reunificación familiar”.

Asimismo, señaló que “lo que queremos transmitir, es que la ayuda y respuesta humanitaria también es pensando en los vecinos de Chile, queremos contribuir a generar una cierta cohesión social con un fenómeno que es complejo de enfrentar, pero del que hay que hacerse cargo”.

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Finalmente, la ministra sostuvo que “creemos que la respuesta mancomunada del aumento de medios, a través del despliegue de las FF.AA. y Carabineros, con mayor control a través de los directores regionales de migración, van a generar una baja en el flujo de las personas que están llegando a nuestro país por pasos ilegales” y manifestó que “nosotros nos tenemos que hacer cargo de quienes ya están aquí y, sobre todo, de los niños, niñas y adolescentes”.

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