La Contraloría General de la República publicó un dictamen en el que recuerda que, de acuerdo a la normativa vigente, las Fuerzas Armadas tienen un carácter de no deliberantes y, por lo tanto, deben abstenerse de emitir declaraciones que afecten esa condición.
Lo anterior a través de una solicitud de pronunciamiento presentada, entre otros, por los diputados Alejandro Navarro (Pais), Carolinza Marzán (PPD) y el abogado Luis Mariano Rendón a causa de una serie de declaraciones en la prensa y la carta enviada por altos mandos al canal La Red por un programa humorístico en que se hacía alusión a las ramas militares.
El organismo fiscalizador recordó que “el debate de obediencia de las Fuerzas Armadas dice relación con ajustar su actuar a lo que disponga tanto la autoridad jerárquica institucional como la autoridad civil de la cual dependen, esto es, al Presidente de la República a través de su colaborador directo e inmediato, el Ministerio de Defensa Nacional”.
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“Su carácter no deliberante implica que, como otras instituciones subordinadas al poder civil, les queda prohibido cuestionar o debatir sobre órdenes, decisiones o instrucciones impartidas por la autoridad civil a la cual están subordinadas, debiendo abstenerse de manifestar injerencia o favoritismo sobre posiciones políticas o contigentes que puedan esgrimirse por determinados sectores en la deliberación pública”, detalla el texto.
“En consecuencia, sus funcionarios no pueden realizar actividades ajenas a sus cargos, como son las de carácter político contingente, ni tampoco valerse de aquellos para favorecer o perjudicar a una determinada tendencia de esa índole“, añade.
Lo anterior en referencia, principalmente, a distintos dichos en la prensa del comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, en los que utilizó términos como “vandalización de distintos documentos”, “personas que vuelcan su resentimiento” y “camino de la violencia y vandalismo”, entre otros.
Con respecto a la carta enviada al director ejecutivo de La Red y los comunicados de la Armada y Fuerza Aérea, por un programa humorístico emitido el 16 de abril de 2021, Contraloría determinó que “en ellos no se aprecia una vulneración deber de no deliberar en los términos expuestos”.
“No implicaron un involucramiento en cuestiones de política contingente, sino que fue una manifestación de su disconformidad con los hechos allí representados y que se refirieron directamente a esa institución, cuya evaluación queda en el ámbito del mérito o la conveniencia”, planteó.
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