El órgano contralor dio cuenta, por ejemplo, que en el Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI) del Ministerio de Salud se registraron 436 casos de inoculaciones de vacunas COVID-19, con el RUN de personas fallecidas.
La Contraloría General de la República detectó una serie de falencias en el registro de vacunación contra el COVID-19 entre 2022 y 2023.
Una investigación del organismo reveló que el Registro Nacional de Inmunización (RNI) presentaba 18.132 anotaciones de vacunas provenientes de 91 lotes o partidas de producción que aparecen registradas como “inoculadas en una fecha posterior a la de su vencimiento, alcanzando lapsos de hasta 903 días de diferencia entre las fechas de caducidad de la dosis y la de vacunación”.
Adicionalmente, se hallaron irregularidades en los Centros de Salud Familiar en las comunas de Lo Barnechea y La Florida.
En detalle, se registraron 37 inoculaciones que se habrían realizado con dosis vencidas, debido a que transcurrieron los 70 días posteriores al descongelamiento de los fármacos.
Dicho tiempo es el lapso límite para que pierdan su vigencia.
La Contraloría señaló que la Subsecretaría de Redes Asistenciales deberá “regularizar los registros erróneos del Registro Nacional de Inmunizaciones, referidos a las 37 inoculaciones que se registran con lotes de vacunas vencidas”.
A lo anterior se suma que “en el Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI) del Ministerio de Salud se registraron 436 casos de inoculaciones de vacunas COVID-19, con el RUN de personas fallecidas”.
Según Contraloría, se verificó sobre esos datos que algunos de ellos fueron “equivocaciones” en el ingreso de datos y a otros registros de inoculaciones de personas extranjeras indocumentadas, “desconociéndose la identidad de las personas efectivamente inmunizadas”.
En estos casos, la Subsecretaría de Salud Pública tendrá un plazo de 60 días hábiles para acreditar las correcciones en el RNI en relación con los 436 registros con RUN de gente fallecida.
Adicionalmente, la Contraloría constató inconsistencias entre los registros de recepción y de ingreso de las vacunas en las Seremi de Salud.
Por ejemplo, tras revisar los registros de movimientos de las Seremi, las distribuciones programadas por el Departamento de Inmunización del Minsal y el registro de movimientos de inventario del sistema de control de stock, se dio cuenta que las Seremis de Salud de Tarapacá, O’Higgins, Maule, Los Lagos, Aysén y Magallanes “ingresaron al sistema de control un total de 341.082 dosis menos que aquellas informadas por las mismas entidades como recibidas”.
Por otro lado, la División de Prevención y Control de Enfermedades del Minsal indicó en marzo de 2024 que el total de vacunas vencidas entre 2021 y 2023 fue de 2.947.189. Sin embargo, en la misma fecha la Contraloría estableció que el total de vacunas obsoletas eran en realidad 3.214.565.
El órgano contralor abrirá un sumario con el fin de determinar eventuales responsabilidades administrativas, ocurridas por la falta de monitoreo y detección de registro de vacunación con RUN de fallecidos.
Además de la falta de verificación y vigilancia en la seguridad de las vacunas, “así como del monitoreo y detección de registros de vacunación con dosis vencidas; del registro erróneo de inoculaciones con dosis que exceden su vigencia por descongelamiento”.
La situación además involucraría un convenio con la Municipalidad de Recoleta desde los tiempos de Daniel Jadue. Revisa los antecedentes exclusivos revelados por CNN Chile.
