La transparencia es fundamental para enfrentar la desconfianza y esto no es un discurso. A partir de nuestro Estudio Nacional de Transparencia y otros sondeos, sabemos que las personas que conocen su derecho a acceder a información pública y la Ley de Transparencia, tienden a confiar mucho más en las instituciones del Estado.
Tras más de una década de historia del Consejo para la Transparencia, hemos evidenciado la centralidad de acciones orientadas a la apertura y al conocimiento de las decisiones y acciones públicas para generar y reconstruir la confianza entre personas y Estado, cuestión esencial en la gestión ambiental.
Por ello, es esperanzador atestiguar la materialización de las primeras señales del gobierno del presidente Gabriel Boric a partir de la ratificación del Acuerdo de Escazú, un gran avance en favor de la transparencia medioambiental, el acceso a la información en el ejercicio de derechos ambientales, y la participación ciudadana.
Creemos que suscribir este acuerdo es un paso importante para Chile y va en la línea correcta poniendo al país de regreso en un camino que parece el adecuado en un contexto de crisis climática; sobre todo en un país con una legislación que tiene brechas en la materia y que, además, convive a diario con diversos problemas medioambientales, incluyendo las denominadas “zonas de sacrificio”, en que se evidencia el daño a las comunidades y su territorio.
Es importante desmitificar la amenaza que esto implicaría para Chile en materia fronteriza, cuestión que ya despejó la ministra de Relaciones Exteriores y representantes de centros de estudios de la sociedad civil.
El acceso a información pública no sólo sirve para exigir la rendición de cuentas de las autoridades, también permite el ejercicio efectivo de otros derechos –lo que denominamos “derecho llave-; por ejemplo, garantizar el derecho a la salud o a vivir en un medioambiente libre de contaminación. De esta forma, estamos facilitando la respuesta a requerimientos concretos de parte de las personas, y que implican un impacto directo en el entorno en que habitamos y en la calidad de vida de todas y todos.
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Avanzar en mayor transparencia medioambiental no splo es una oportunidad para enfrentar la emergencia climática que nos desafía como humanidad, sino que además contribuye a dar un paso adelante proactivamente en materia de transparencia, camino a otorgarle un estatus mayor a este derecho fundamental.
Como institución creemos que la agenda de transparencia e integridad en lo público requiere de una mirada sistémica y que se aborde desde diversos ámbitos, no solo en contextos de suma urgencia. Así se lo hicimos saber al ministro Giorgio Jackson en una reunión en la que participó nuestro Consejo Directivo en pleno. Una lectura que apunte a esta perspectiva integral es el camino que continuaremos promoviendo.
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