El año 2002 se crearon los actuales multifondos y, en las indicaciones presentadas por el gobierno, se propone el cambio a fondos generacionales. ¿Qué significa esto? Revisa aquí los detalles.
En 2002 se crearon los actuales multifondos, que van del A al E, y en las indicaciones presentadas por el gobierno se propone que estos sean reemplazados por fondos generacionales.
“Tener un sistema en el cual, cuando uno es más joven, el fondo está expuesto a mayor riesgo porque, si eventualmente le va mal, tendrá más tiempo para recuperarse. Además, asociándolo a una inversión de más largo plazo y más expuesta a riesgos, se espera una mayor rentabilidad“, explicó la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara.
El nuevo sistema, ya aprobado en la Comisión de Trabajo del Senado, acompañará a los afiliados a lo largo del tiempo, modificando las inversiones con el paso de los años.
¿Cuál es la principal diferencia con los multifondos?
María Eugenia Jiménez, directora ejecutiva de Brain Invest, explicó: “Hoy, las personas eligen hasta dos multifondos y, por lo tanto, pueden llegar a estar en un máximo de 80% de renta variable o en un mínimo de 5%, pero también pueden estar entre los fondos intermedios. Los fondos generacionales estarán predefinidos con el porcentaje máximo de renta variable, y ese porcentaje disminuirá con el paso de los años.”
El exsuperintendente de pensiones, Guillermo Larraín, complementó que “la diferencia, que es bastante grande, es que los multifondos permiten que cada uno de nosotros pueda cambiarse de fondo y de AFP cuando quiera. Esa posibilidad de cambiarse no existe en los fondos generacionales.”
Se planteó que existirán al menos 10 fondos generacionales. La norma indica que cada administradora mantendrá los fondos estructurados según rangos etarios, buscando una mayor rentabilidad, pero con riesgos, según expertos.
“Lo que se busca es estabilidad, lo que hace pensar que será más rentable. En teoría, lo que ocurre es que, si no existen incentivos de competencia en el sistema entre quienes invierten, habrá poca movilidad o competencia entre ellas“, precisó Jiménez.
En ese ámbito, el académico de la Universidad de Los Andes, Javier Mella, adelantó que “la transición es bastante importante, porque hay riesgos de que no se realice bien. Podría haber ajustes rápidos en las carteras de inversión, lo cual no es lo deseado.”
Los ahorros voluntarios o APB se depositarán en el fondo generacional que elija el afiliado, lo que no ocurrirá en el sistema de ahorro para pensiones. Sobre este punto, Soledad Hormázabal, exintegrante de la mesa técnica de pensiones, detalló: “La ventaja es que se evitarán cambios inconvenientes de tipo de fondo o personas que estén muy lejos de su perfil de riesgo y horizonte de inversión. Sin embargo, el problema podría ser que se limita la capacidad de elegir.”
“La única preocupación que podría surgir es qué ocurre si el proveedor asignado en la licitación no me gusta. Probablemente, lo que uno podría hacer es moverse de un proveedor a otro”, comentó Larraín.
Si se aprueba la reforma en enero, los cambios comenzarían a regir en marzo, eliminando los tradicionales fondos. El fondo A lideró las rentabilidades de 2024 con ganancias del 9%, mientras que los fondos D y E terminaron con retornos de 0,10% y 0,31% respectivamente, y ambos representan casi un tercio del total de los ahorros de los afiliados.
Con información de Natalia Muñoz, periodista de CNN Chile.