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Traficantes de drogas aprovecharon la pandemia actual del COVID-19 para ocultar metanfetaminas en los envíos de desinfectante para manos y mascarillas con destino a Australia.
A principios de este mes, los agentes de la Fuerza Fronteriza de Australia (ABF) encontraron dos kilogramos de metanfetamina escondidos en los envíos de algunos de los artículos más necesarios durante la pandemia de coronavirus.
“Sabemos que los delincuentes harán todo lo posible para introducir drogas de contrabando en el país, por lo que no es de extrañar que estén tratando de usar artículos muy solicitados, como máscaras y desinfectantes para las manos”, dijo el superintendente de la ABF, John Fleming.
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Las autoridades australianas han llevado a cabo una serie de operativos de alto perfil contra el narcotráfico en los últimos años, incautando miles de millones de dólares australianos en sustancias ilícitas escondidas en todo, desde botellas de Sriracha hasta globos de nieve. El año pasado, confiscaron una cantidad récord de metanfetamina por un valor de 820 millones de dólares, escondida dentro de los altavoces estéreo enviados desde Tailandia.
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Usan mascarillas como señuelo
Los paquetes más recientes, encontrados el 6 y 8 de mayo, fueron enviados desde Canadá. Las drogas fueron encontradas cuando los agentes inspeccionaron los envíos en el Sydney Gateway Facility. Cuando los agentes abrieron las cajas para revisarlos, todo parecía estar en orden inicialmente. En el interior, los paquetes de mascarillas y dos botellas de desinfectante para manos estaban envueltos en plástico de burbujas.
Pero después de una inspección adicional, las botellas tenían un fondo falso. Dentro del compartimento secreto había una sustancia cristalina, que luego dio positivo para metanfetamina, dijeron las autoridades. En total, se encontraron casi dos kilogramos de la sustancia ilícita.
“Los delincuentes deben saber que nuestros esfuerzos para asegurar nuestra frontera no se han detenido debido al COVID-19”, afirmó Fleming. “Continuamos detectando y confiscando las sustancias ilícitas que ingresan a Australia, sin importar cómo se estén ocultando”.
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