(CNN) – Una ola de ataques con drones kamikaze azotó Kiev este lunes por la mañana, activando las sirenas de advertencia en toda la capital ucraniana mientras las personas se dirigían a sus trabajos.
Según información preliminar, tres personas murieron y 19 fueron rescatadas de los escombros en los ataques de Kiev.
Los ataques en Kiev parecen ser parte de una ofensiva más amplia que involucra drones y misiles de crucero. La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que había destruido 26 drones kamikaze de fabricación iraní en el sur y el este del país el lunes temprano. Los ataques se dirigieron a infraestructura crucial.
Los drones kamikaze, o drones suicidas, son pequeños sistemas portátiles de armas aéreas que son difíciles de detectar y pueden dispararse a distancia. Se pueden lanzar fácilmente y están diseñados para golpear detrás de las líneas enemigas y ser destruidos en el ataque.
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En Kiev, se escucharon explosiones a las 6:45 am hora local, incluida una en el distrito Shevchenkivskyi de la ciudad. A las 9 am, la capital ucraniana había sido blanco de cuatro ataques, dijeron las autoridades. Uno de los ataques ocurrió cerca de la principal estación de tren de Kiev, dijo Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania. Las autoridades han pedido a las personas que permanezcan en sus casas.
“Los drones y misiles kamikazes están atacando toda Ucrania”, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. “El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no podrá quebrarnos. Los ocupantes solo obtendrán un castigo justo y la condena de las generaciones futuras. Y conseguiremos la victoria”.
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La ofensiva de este lunes se produce una semana después de que Rusia comenzara un intenso bombardeo nacional de dos días contra Ucrania que dejó al menos a 19 muertos y arrasó objetivos civiles, causando la indignación mundial. Los ataques también causaron daños importantes en los sistemas eléctricos de Ucrania, lo que obligó a las personas a reducir el consumo durante las horas pico para evitar apagones.
El viernes pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que no había necesidad de más ataques “a gran escala” por ahora. Sin embargo, una serie de ataques rusos durante el fin de semana dejaron 11 civiles muertos: ocho en la región oriental de Donetsk, dos en la región sur de Zaporiyia y uno en la región nororiental de Járkiv.
La ciudad de Zaporiyia fue atacada con drones kamikaze y misiles el sábado, mientras que Kiev fue alcanzada por un aparente cohete ruso.
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