Queda un poco más de una semana para que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 lleguen a su fin. El 8 de agosto del 2021 terminará la versión XXXII de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
Pero fue una odisea para el país japonés poder realizar estos juegos. Todo partió con un crucero que retuvo a más de 3 mil personas en las costas japonesas por casos de coronavirus al interior del buque. Con el pasar del tiempo, el presidente del Comité Organizador de los Juegos Tokio 2020, Yoshiro Mori, anunciaba que “se nos es imposible realizar los Juegos Olímpicos y hemos decidió posponerlos”.
Luego, en mayo, Japón salió de una extensa cuarentena y los números comenzaron a mejorar, hasta que en febrero del 2021 la cifra de contagios aumentó. Y no solo, ese mismo mes, Mori dimitió como presidente de comité, después de que comentarios sexistas que hizo sobre las mujeres se filtraran a los medios japoneses.
Mori dijo en una reunión de la junta directiva de los Juegos Olímpicos la semana pasada que “las reuniones de la junta con muchas mujeres toman más tiempo” porque “las mujeres son competitivas: si una mujer miembro levanta la mano para hablar, otras podrían pensar que también necesitan hablar”, según a los informes de la prensa japonesa.
Debido a que subían los números de contagios se realizaron manifestaciones en contra de la cita deportiva y el 20 de marzo los organizadores decidieron que se haría sin público, para evitar una nueva oleada de contagios de coronavirus.
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Pero los problemas no terminaron ahí. Antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos se dio a conocer la destitución de Kentaro Kobayashi de 48 años, director de la ceremonia inaugural, debido a un antiguo video en el cual hace bromas referentes al holocausto.
Dicha polémica habría comenzado luego de que se divulgara un video en el cual Kobayashi, quien anteriormente se dedicaba a las rutinas de comedia, realizara un show infantil hace 23 años, haciendo alusión de manera burlesca a hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.
En la rutina, donde Kobayashi compartió con otro animador infantil, el ahora ex director de ceremonia de los JJ.OO., le dijo a su compañero “los de la vez pasada cuando dijiste ‘vamos a jugar al Holocausto’”, refiriéndose a unos muñecos que acompañaban su show.
Hasta la fecha, los organizadores han señalado que se han perdido cerca de 2.800 millones de dólares, debido a la postergación del evento y a la falta de público en los estadios.
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