Cuando le pidieron a la modelo Judith Heard que pagara 3.000 dólares para evitar que las selfies que se tomó desnuda, y que le fueron robadas, se publicaran en línea, ella dijo que su corazón dio un vuelco.

La mujer de 32 años de Uganda no pagó y, poco después de la comunicación en 2013, sus fotos explícitas se publicaron en Internet sin su consentimiento.

En mayo de este año volvió a pasar. Las fotos de los desnudos de Heard se filtraron en línea, pero esta vez fueron seguidas por una orden de arresto.

La madre de tres niños fue acusada en virtud de la Ley contra la Pornografía de Uganda, que tipifica como delito la producción y circulación de “material pornográfico”, incluso en aplicaciones de mensajería como WhatsApp. “Nunca pensaría en poner mis fotos desnudas”, dijo Heard.

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Ella cree que fueron sacadas de un teléfono o una computadora portátil robados y dice que nunca le envió las fotos a nadie.

La gente debería entender el dolor por el que pasamos“, dijo Heard sobre ser víctima de porno venganza. Cuando sus fotos se filtraron por primera vez, ella cuenta que causó problemas con su familia y casi terminó con su matrimonio.

Las personas que robaron sus fotos y las compartieron deben ser arrestadas, no ella, agregó Heard.

Pero el nuevo Comité de Control de Pornografía (PCC) del gobierno de Uganda tiene una opinión diferente. En junio de 2018, el PCC, bajo la dirección del Ministerio de Ética, emitió órdenes de arresto para ocho personas, incluida Heard.

Entre las personas arrestadas se encuentran mujeres que dicen que sus fotos de desnudos y videos de sexo fueron compartidos en línea sin su consentimiento, dijo a CNN el portavoz de la policía, Patrick Onnyango, que detallaba tres casos separados, incluido el de Heard. La estudiante y modelo Lilian Rukundo y la policía Esther Akol fueron los otros dos casos citados por la policía.

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Akol, cuya fotografía parcialmente desnuda tomada con uniforme circuló en línea, afirma que la imagen fue editada con Photoshop, dijo Onnyango.

“Ella dice que su exnovio es el que maliciosamente editó la imagen”, explicó el vocero de la policía.

La presidenta del PCC, Annette Kezaabu, hizo referencia al caso de Akol en una conferencia de prensa y le dijo a los reporteros que una mujer puede ser víctima y perpetrador al mismo tiempo.

Sabemos que ella tomó esta foto en privado, pero también preguntamos, ¿por qué la tomó en primer lugar?”, preguntó Kezaabu a los periodistas.

El comentario de Kezaabu es indicativo del papel del PCC como una autoridad moral en Uganda, que está tomando medidas enérgicas no solo contra la pornografía, sino por lo que el gobierno considera como los males de la sociedad.

La ruptura del matrimonio, la propagación del VIH, los embarazos de adolescentes y la violencia doméstica están entre los “peligros de la pornografía”, según Kezaabu.

La Ley contra la pornografía de Uganda, que establece que “una persona no debe producir, traficar, publicar, transmitir, obtener, importar, exportar, vender o incluir ninguna forma de pornografía“, apareció en los titulares por primera vez en 2014.

El proyecto de ley originalmente incluía una cláusula que prohibía la ropa indecente, la llamada “prohibición de minifalda” que llevó a los hombres a desnudar mujeres en las calles. Esa cláusula fue eliminada antes de la promulgación de la ley.

Más recientemente, el gobierno anunció que había comprado una “máquina de detección de pornografía” de Corea del Sur para escanear teléfonos móviles y dispositivos electrónicos en busca de imágenes explícitas.

Kukunda dice que la implementación de la Ley contra la pornografía de 2014 se ha centrado más en “traumatizar a las mujeres” que en protegerlas.

Kezaabu dijo que si una mujer es víctima de la venganza del porno, y se puede probar su afirmación, el PCC luchará en su nombre para “asegurarse de que el autor esté detenido”. Sin embargo, es casi imposible para las mujeres probar que no distribuyeron o enviaron imágenes por sí mismas.

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Pero cuando se le preguntó cómo se aplicaría eso en el caso de Heard, Kezaabu sugirió que ella había publicado las fotos de desnudos ella misma.

Mientras tanto, Heard continúa. “Cuando las fotos volvieron este año, pensé que mi vida iba a terminar”, dijo. “Pero elegí ser fuerte y enfrentar al mundo“.

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