La fiscalía ha solicitado penas que van desde los 4 hasta los 18 años de prisión. A pesar de las pruebas contundentes, varios de los imputados intentan justificar sus acciones, alegando desconocimiento de la condición de la víctima o intimidación.
Cincuenta hombres están siendo juzgados en Francia por su participación en la violación sistemática de Gisèle Pélicot, quien fue abusada durante más de una década en su propio hogar, mientras su esposo, Dominique Pélicot, la drogaba para facilitar los actos.
Los hombres, que provienen de diferentes ámbitos y edades, fueron identificados gracias a los videos grabados por Dominique, quien se encuentra entre los acusados, además de ser condenado por su rol como autor intelectual en los abusos.
La acusación contra los violadores incluye cargos de abuso sexual con agravantes, como el hecho de que algunos de ellos sabían que Gisele estaba inconsciente durante los abusos.
La Fiscalía ha solicitado penas que varían según la gravedad del delito, con condenas que podrían llegar hasta los 18 años de prisión.
Los acusados, algunos de los cuales son padres, abuelos y profesionales, han intentado justificar sus actos alegando intimidación por parte de Dominique o desconocimiento de la condición de la víctima, argumentos que han sido rechazados por la defensa de la víctima.
“La gente común hace cosas extraordinarias. Casi todo el mundo podría ser susceptible de cometer un crimen grave”, sostuvo el abogado de tres de los imputados, Antoine Minie.
Ante este tipo de dichos, la víctima calificó la instancia como “el juicio de los cobardes. No hay otra forma de describirlo”
El juicio no solo ha expuesto los abusos, sino también la realidad de la sumisión química y cómo los agresores no necesariamente son figuras “monstruosas”, sino personas comunes que pueden ser parte de la vida diaria.
Penas van desde los 4 hasta los 18 años de cárcel
En tanto, la pena más baja que ha solicitado el Ministerio Público es de cuatro años, la que fue pedida contra el abuelo y entrenador deportivo, Joseph C.
En esa misma línea, se encuentra Romain V., un hombre de 63 años, que a pesar de saber que tenía VIH, violó sin protección a la francesa, por lo que enfrenta una pena de 18 años.
Defensa y ley francesa contra la violación
Por otro lado, la ley francesa establece como violación cualquier acto sexual cometido mediante “violencia, coacción, amenaza o sorpresa”, más no detalla el concepto del consentimiento.
En ese contexto, y a pesar de las evidencias contundentes, la defensa de algunos de los acusados han argumentado desconocimiento de la inconsciencia de Pelicot. “No puede haber delito sin la intención de cometerlo”, dijo uno de los abogados defensores.
Ahmed T., plomero de 54 años, uno de los imputados, se defendió diciendo que “de querer violar a alguien, no hubiese escogido a una mujer de 70 años“.
Uno de los abogados defensores de estos hombres, sostuvo a BBC, acusó una estafa por parte del esposo de la víctima. “Les tomaron el pelo“, añadió.
Algo que fue rebatido por Dominique Pélicot, quien indicó que les habría dicho a todos los involucrados que su esposa estaba en un estado de vulnerabilidad. Además, detalló que les entregaba instrucciones a los violadores, como no utilizar perfume, calentarse las manos antes de tocarla y no fumar.
Se espera que la sentencia final sea entregada la próxima semana.
