Desde el balcón palacio presidencial apareció la tarde de este miércoles el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para dar un discurso público luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara como “presidente encargado” en medio de la jornada de protestas que se desarrolla en el país.
En su intervención, Maduro apuntó especialmente hacia los “medios de comunicación de la burguesía” y afirmó ante los cientos de venezolanos presentes que “hemos visto un silencio informativo brutal”, y que “ustedes, el pueblo combatiente, no existe para ellos”.
“Los medios internacionales una vez mas censuran al pueblo de Venezuela, con su manipulación invisibilizan para el mundo que aquí hay, un pueblo bolviariano gobernando, dirigiendo la nación. Por eso es importante multiplicar la verdad”, continuó.
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El mandatario recalcó la llegada por la vía democrática del chavismo al señalar que “nosotros venimos de las calles, del pueblo profundo, llegamos hace 20 años con los votos del pueblo, con los votos del pueblo que es el único que elige, somos una fuerza popular que ha dado una batalla inmensa en América Latina para abrir un camino pacifico, para los cambios profundos, progresistas, y revolucionarios que nuestra América desde hace dos siglos exige”.
Durante su discurso, Maduro realizó un recuento de los golpes de estado que se sucedieron en el continente durante el siglo pasado, los que calificó como “la política intervencionista que pretendió poner a América Latina y el Caribe como el patio trasero de Estados Unidos”.
Entre ellos mencionó a “la hermosa Chile de la Unidad Popular, de Salvador Allende”, a quien calificó como “mártir”, y agregó: “No queremos volver al siglo XX, lleno de golpes de Estado y de las intervenciones gringas. El pueblo venezolano le dice no al golpismo, no al intervencionsimo”.
Finalmente, Maduro manifestó que rompe las relaciones “políticas y diplomáticas” con Estados Unidos y dio 72 horas para que los diplomáticos para que abandonen el país: “¡Se van de Venezuela, aquí hay dignidad, carajo!”
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