Los próximos 10 y 11 de diciembre se llevará a cabo la cumbre de Marrakech, en Marruecos, que busca resolver el Pacto Mundial para la Migración.
Dicha instancia contará con la participación de los representantes de 182 países. Estados Unidos, Italia, Australia e Israel, sin embargo, son algunos de los países que ya se restaron del acuerdo.
Esta ausencia fue lamentada por la Alta Representante para las Migraciones de la ONU, Louise Arbour, quien criticó que “ciertas fuerzas” se hayan adueñado del discurso sobre migración en varios países. Además, hizo un llamado a limitar el debate a los hechos, consigna El Diario.
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La iniciativa de la ONU ocurre en medio de las migraciones de ciudadanos africanos que buscan llegar a Europa, o las víctimas de la guerra en Siria que escapan del conflicto, o la caravana que viaja desde Centroamérica hacia Estados Unidos.
En julio pasado, cuando se finalizó el pacto que será ratificado el próximo lunes, el director general del Organismo de la ONU para la Migración (OIM), William Lacy, señaló que “este no es el final del emprendimiento, sino el comienzo de un nuevo esfuerzo histórico para dar forma a la agenda mundial sobre migración en las próximas décadas”.
Austria, Hungría y Polonia serían algunos de los países que al igual que Estados Unidos se han desmarcado de la instancia.
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Los objetivos del documento que será ratificado por los estados cuenta con 23 puntos, y estos son los primeros 5 compromisos:
- Recopile y utilice datos precisos y desagregados como base para políticas basadas en evidencia.
- Minimizar los factores adversos y los factores estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen.
- Proporcionar información precisa y oportuna en todas las etapas de la migración.
- Asegurar que todos los migrantes tengan prueba de identidad legal y adecuada documentación.
- Mejorar la disponibilidad y flexibilidad de las rutas para la migración regular
Además, se suma el prometer un regreso “seguro y digno” a los migrantes que sean deportados de algún país. Otras medidas incluyen colaboración frente al tráfico de personas o la separación de familias.
De momento, se desconoce la postura de Chile frente a esta instancia.
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