(CNN) — La primera ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern, anunció el jueves que renunciará a su liderato en algunas semanas y dijo que no cree que tenga la energía para buscar la reelección en las elecciones de octubre.

Hablando en una conferencia de prensa, Ardern dijo que su mandato terminaría el 7 de febrero, cuando espera que preste juramento un nuevo primer ministro laborista, aunque “dependiendo del proceso, eso podría ser antes”.

La decisión fue mía”, dijo Ardern. “Liderar un país es el trabajo más privilegiado que alguien pueda tener, pero también el más desafiante. No puede ni debe hacerlo a menos que tenga el tanque lleno, más un poco de reserva para esos desafíos inesperados”.

Ya no tengo suficiente energía en el tanque para el trabajo”, agregó.

Dijo que a fines de 2022 se tomó un tiempo para considerar si tenía lo necesario para continuar como primera ministra, y finalmente concluyó que era hora de renunciar.

Sin embargo, agregó: “No me voy porque fue difícil. Si ese fuera el caso, probablemente me habría ido dos meses en el trabajo”, enumerando varios desafíos que enfrentó su administración, incluida la pandemia de COVID-19, el ataque terrorista de Christchurch de 2019 y la erupción volcánica mortal en Te Puia o Whakaari, también conocido como Isla Blanca.

El anuncio anticipado permitirá la planificación y preparación por parte de las agencias gubernamentales y los partidos políticos, agregó.

Las elecciones generales se llevarán a cabo el 14 de octubre.

Cuando Ardern se convirtió en primera ministra en 2017 a la edad de 37 años, era la tercera mujer líder de Nueva Zelandia y una de las líderes más jóvenes del mundo. En un año, había dado a luz en el cargo, solo la segunda líder mundial en hacerlo.

Fue reelegida para un segundo mandato en 2020, la victoria impulsada por el enfoque de su gobierno de “ir duro y temprano” contra la pandemia, que ayudó a Nueva Zelandia a evitar los devastadores brotes vistos en otros lugares.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, tuiteó elogios para Ardern después del anuncio del jueves y dijo que “le ha mostrado al mundo cómo liderar con intelecto y fuerza” y ha sido “una gran amiga para mí”.

Ardern ganó elogios en el escenario político internacional por su enfoque fresco y empático del papel, pero su popularidad ha disminuido en Nueva Zelandia en los últimos años.

Varias encuestas a fines de 2022 mostraron una caída en el apoyo a Ardern y su Partido Laborista, con algunos en el nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2017 , según Radio New Zealand, afiliada de CNN.

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