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Durante esta jornada, 6 millones de niños españoles tuvieron la posibilidad de salir a jugar a las calles de sus ciudades.

El chileno Diego Cavagnaro, de 11 años, fue a pasear con su padre luego de 43 días confinados: “Me sentí feliz, libre, salir en estos tiempos de crisis para un niño es muy especial”.

Fue una mañana de liberación, apuntó Diego. Como medida de contención ante la propagación de la pandemia del COVID-19, las escuelas españolas cerraron el 12 de marzo. Desde ese día, el pequeño chileno residente en España está cursando clases online.

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La decisión tomada por el gobierno de Pedro Sánchez permitió a menores de 14 años salir a un kilómetro de su casa, menos de una hora, acompañados de un adulto y respetando la distancia de uno o dos metros. 

Al respecto, los niños españoles Hugo y Oliver Sáchez comentaron que: “No queda otra que estar en casa, porque si no, lo pillamos (al COVID-19) y nos morimos”.

“Los niños estaban deseándolo”, “siempre con las precauciones” y “volver a valorar lo pequeño”, fueron las reacciones de los padres que acompañaron a los niños a jugar por las calles de España.  

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