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El atentado que sacudió a Bogotá, Colombia, este jueves, empezó a planearse hace 10 meses, según revelaron las autoridades colombianas este viernes en rueda de prensa.

La Fiscalía, el Ministerio de Defensa y el alto comisionado para la Paz de Colombia ofrecieron detalles sobre el presunto atacante, el origen del vehículo, el recorrido que hizo hasta la Escuela General Santander y cómo logró entrar.

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Esta es la información disponible de la investigación de la explosión del coche bomba hasta el momento:

A las 9:32 a.m. hora local una camioneta Nissan Patrol entró a la escuela policial evadiendo los controles de seguridad. Según la Fiscalía, el conductor era José Aldemar Rojas Rodríguez, alias “El Mocho” o “Kiko”.

El vehículo que conducía Rojas, dice la Fiscalía, fue detenido un poco más adelante después de que uno de los encargados de la seguridad en la puerta avisara del hecho. Luego explotó.

El vehículo llevaba 80 kilos de explosivos elaborados con pentonita, dijo el fiscal Néstor Humberto Martínez en rueda de prensa este jueves.

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Según la investigación de las autoridades, el vehículo fue comprado en 1994 y tuvo seis dueños, entre ellos Rojas, que la compró en mayo de 2018.

Rojas murió en la explosión, pero pudo ser reconocido por su mano izquierda, que fue hallada entre los restos del auto, dijo Martínez.

Sobre Rojas el fiscal dijo que había ganado su apodo pues le faltaba la mano derecha, que perdió en su trabajo como explosivista.

En conferencia de prensa este viernes Guillermo Botero, ministro de Defensa de Colombia, señaló directamente al grupo guerrillero como responsable por la explosión de un coche bomba este jueves en Bogotá.

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Sobre el vehículo, la Fiscalía presentó un video mostrando el recorrido que hizo hacia la escuela, lo que fue posible gracias a las cámaras instaladas en la ciudad.

Los registros indican que la última revisión mecánica del vehículo fue en julio de 2018 en la ciudad de Arauca, fronteriza con el estado Apure, en el sur de Venezuela.

Por los hechos se capturó a otra persona, identificado por el fiscal como Ricardo Andrés Carvajal, quien según el fiscal “reconoce participación en el acto terrorista perpetrado en la Escuela General Santander”. En la captura del sospechoso se encontró un teléfono móvil, un manual del combatiente y overoles, dijo el fiscal.

El hecho, que ha sido calificado como un acto terrorista por las autoridades, deja un saldo de 21 muertos y 68 heridos hasta el momento.

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