Las autoridades estadounidenses han separado, al menos, a 2.000 niños de sus padres en la frontera. Esto como parte de los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump para reprimir la inmigración ilegal y evitar que otros inmigrantes hagan el viaje.
En relación a lo anterior, la doctora Sara Goza presidenta electa de la Academia Americana de Pediatría, contó que un trabajador social le envió tres dibujos hechos por niños que recientemente fueron liberados de la custodia de la Patrulla Fronteriza. Los dibujos parecen representar niños en jaulas.
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“Cuando abrí la puerta, lo primero que nos golpeó fue un olor”, recordó la mujer. “Era un olor a sudor, orina y heces. Y luego oí un sonido como algo que se arrugaba a mi izquierda, miré hacia allá y había un mar de plata (mantas para calentarse) y había niños pequeños… muchachos solos allí. No tenían expresiones en sus caras. No hubo risas, ni bromas, ni charlas. Los describo casi como jaulas para perros, con personas en cada una de ellas. Y el silencio era difícil de ver”.
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Ante la situación de los inmigrantes, especialmente de los niños, varios norteamericanos se han unido en grupos y organizaciones a la llamada movilización “Close the camps”.
Los manifestantes tienen por objetivo que Estados Unidos cierre los centros de detención ubicados en la zona fronteriza, donde hay menores de edad que actualmente están bajo la custodia de ese gobierno.
Además, también exigen a su país que permitan la reunificación de las familias inmigrantes y que el congreso retire los fondos a estas “jaulas para perro”, como las denominó Goza.
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