Crédito: Departamento de Policía de Qingtongxia

(CNN) – Según informes, un hombre en China fue detenido durante nueve días después de enviar un meme a un chat grupal que se consideró ofensivo para la policía en un incidente que se volvió viral en las redes sociales chinas.

El hombre, identificado solo por su apellido Li, supuestamente envió el meme en la plataforma de redes sociales china WeChat, en un intercambio grupal que se quejaba de las medidas locales de prevención y control del COVID-19 a fines del mes pasado, según las autoridades y medios estatales.

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China mantiene una política intransigente de cero COVID que ha provocado que los funcionarios vuelvan a imponer bloqueos y otras medidas de emergencia en las últimas semanas en un intento por frenar la propagación del virus.

La policía de la ciudad de Qingtongxia, en la región de Ningxia, publicó una captura de pantalla del intercambio de texto de Li en las redes sociales chinas, pero luego eliminó la publicación.

El medio estatal The Paper publicó más detalles del incidente que ha provocado consternación en China, con un hashtag relacionado que obtuvo 170 millones de visitas. Muchos protestaron contra el castigo de Li, argumentando que el uso de una broma en Internet no era motivo para ser detenido por la policía.

Según The Paper, Li envió un meme que mostraba a un perro con un sombrero de policía, sosteniendo una placa de policía y apuntando a la cámara. Es una imagen común que se ha utilizado en línea antes, con diferentes variaciones que a veces incluyen un gato o un personaje de dibujos animados con el sombrero de policía.

El sábado por la noche, la policía local recibió un aviso de un miembro del público, alegando que Li había enviado una imagen “insultando la imagen de la policía”, según The Paper.

Crédito: Departamento de Policía de Qingtongxia

 

La policía inició una investigación sobre el grupo de chat, que tenía más de 330 miembros. Después de descubrir que Li estaba “insatisfecho con las medidas de prevención de la comunidad“, la policía convocó a Li a la estación, donde fue interrogado y finalmente “confesó el hecho ilegal de insultar a la policía“.

La policía manifestó que sus acciones habían constituido el delito de “provocar peleas y problemas“, imponiéndosele nueve días de detención como castigo.

El periódico elogió los esfuerzos de las autoridades locales para contener el virus. La policía está “en la primera línea de la prevención y el control de epidemias para construir una barrera de seguridad para la vida y la salud de las personas”, dice el artículo.

“Sin embargo, hay algunas personas insatisfechas con las medidas de prevención de la epidemia, e incluso insultan abiertamente a la policía”, agrega el artículo. “Por tales actos ilegales, el Departamento de Policía de Qingtongxia siempre insiste en la política de ‘tolerancia cero’ y los castiga resueltamente de acuerdo con la ley para defender la autoridad de la aplicación de la ley y la dignidad legal de la policía”.

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China tiene algunas de las medidas contra el COVID-19 más estrictas del mundo, que incluyen restricciones de viaje, cierres rápidos y pruebas masivas. Esto contrasta con otros países de Asia, que están aprendiendo a vivir con el virus después de implementar vacunas masivas.

Estas medidas, aunque ampliamente populares dentro de China, también han provocado raros signos de resistencia pública en las últimas semanas a medida que aumenta el número de casos de virus.

Dos residentes fueron detenidos en octubre por intentar trepar las vallas de su comunidad cerrada. En las redes sociales, algunos residentes han comenzado a quejarse del costo de estar encerrados por períodos prolongados de tiempo y del daño que ha causado a las economías locales.

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