Europa enfrenta una nueva ola de contagios de COVID-19, situación que ha motivado que se comiencen a aplicar restricciones sanitarias en distintos países del viejo continente.
El pasado jueves, Países Bajos registró el mayor número de contagios desde comienzos de la pandemia, cuando reportó más de 16.300 casos positivos de COVID-19, lo que provocó que las autoridades tomaran medidas para frenar estos números.
Desde el gobierno de dicho país, ordenaron adelantar el cierre de tiendas no esenciales a las 18:00 horas. Mientras que las farmacias, los supermercados, la hostelería y los bares cerrarán sus puertas a eso de las 20:00 horas.
En Austria, donde la población inoculada alcanza un tercio, las autoridades confirmaron que a partir de este lunes quienes no puedan demostrar estar vacunados y aquellas personas que no hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses podrán salir de sus casas solo en determinadas circunstancias, como ir a trabajar, estudiar o bien acudir a tiendas de primera necesidad.
Asimismo, tendrán prohibición de entrar en comercio no esencial, restaurantes, bares, gimnasios, peluquerías y eventos deportivos o culturales.
En esa línea, quienes no se hayan inmunizado se expondrán a multas que podrían llegar a los 500 euros, mientras que los establecimientos que sean descubiertos infringiendo la norma podrían recibir multas de hasta 3600 euros.
Las mujeres embarazadas y los menores de 12 años quedarán excluidos de las restricciones que entrarán en vigencia el día de mañana.
Deja tu comentario