La campaña del presidente Donald Trump abandonó su demanda federal en Michigan que alega irregularidades en la votación y pidió al tribunal que detenga la certificación de los votos en el condado de Wayne, hogar de Detroit.

En su presentación, la campaña tergiversó la secuencia de eventos que rodearon la certificación de voto fuera del condado de Wayne, que finalizó el martes por la noche.

Si bien la Junta de Electores del Condado de Wayne inicialmente se estancó 2-2 sobre si certificar los resultados, la junta de cuatro miembros finalmente acordó unánimemente certificar la carrera presidencial de Joe Biden.

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La presentación afirma erróneamente que la junta del condado de Wayne “se negó a certificar los resultados de las elecciones presidenciales”.

Adjunto a la presentación, hay declaraciones juradas de los dos miembros republicanos de la junta que ahora afirman que fueron intimidados para ponerse del lado de los demócratas y ahora quieren rescindir sus votos para certificar.

Pero la certificación avanzará con la Junta de Escrutinios Estatales que se reunirá el 23 de noviembre para completar el paso final de certificar los votos del estado para Joe Biden.

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La medida para retirar la demanda federal se produce cuando la campaña de Trump enfrenta una creciente resistencia y una serie de derrotas en los tribunales de todo el país, incluida Pensilvania.

En Michigan el jueves por la mañana, también se retiró una demanda similar presentada por dos demandantes individuales que alegaban irregularidades en los votantes.

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